Este documento resume los principales principios de la administración del estado, incluyendo la probidad, transparencia, legalidad, jerarquía y control. Resalta la importancia de una conducta intachable de los funcionarios, que las decisiones sean transparentes para los ciudadanos, que los órganos actúen dentro del marco legal, que exista una jerarquía clara entre los funcionarios, y que haya mecanismos de control para garantizar el cumplimiento de estos principios.