Este documento describe dos tipos de procesos de producción: procesos lineales y procesos intermitentes. Los procesos lineales requieren una gran inversión inicial, no se interrumpen y funcionan las 24 horas para maximizar el uso del equipo. Permiten una alta personalización de productos pero tienen bajo volumen de producción. Los procesos intermitentes usan una estrategia de flujo flexible con la fuerza de trabajo y el equipo.