Los procesos de deformación plástica se pueden realizar en frío o en caliente dependiendo del material y su temperatura de recristalización. Trabajar en frío por debajo de la temperatura de recristalización produce endurecimiento, mientras que trabajar en caliente por encima de esta temperatura no produce cambios en las propiedades mecánicas. El documento describe las características del trabajo en frío como mejor precisión y acabados, frente al trabajo en caliente que permite mayores deformaciones con menos esfuerzo.