El Proyecto Biosfera 2 buscaba estudiar cómo vivir y trabajar en un ambiente cerrado artificial y cómo funcionarían distintos ecosistemas creados, pero tuvo problemas como la disminución de oxígeno, la extinción de especies y el crecimiento excesivo de plantas e insectos, lo que mostró que nuestros conocimientos para recrear ecosistemas que funcionen de forma sostenible siguen siendo limitados.