Las placas tectónicas son fragmentos de la litosfera que se mueven sobre el manto terrestre. Ayudan a que el carbono circule entre la corteza y la atmósfera, y son responsables de los respiradores hidrotermales en el fondo marino. Existen dos tipos de placas tectónicas: las oceánicas, que están cubiertas por corteza oceánica y sumergidas, y las continentales.