La teoría de la evolución de Charles Darwin sostiene que los animales, incluidos los humanos, descienden de otros animales y evolucionaron para adaptarse a su entorno a través de la selección natural, mientras que la teoría del creacionismo básico afirma que los seres fueron creados por uno o más dioses. Ambas teorías se parecen en que no responden completamente el origen de la vida.