TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
Psicología clínica conceptos, métodos y práctica
1. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 1
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
Lectura 1
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología
Clínica: conceptos, métodos y
práctica. México, D.F: Manual
Moderno. pp. 3-32.
Psicología Clínica: Introducción..................................................... 2
Psicología Clínica: Introducción..................................................... 2
Otras Profeciones De Salud Mental ............................................ 3
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El Psiquiatra ............................................................................ 3
El Trabajador Social Psiquiátrico............................................ 4
Psicólogos Orientadores.......................................................... 5
Psicólogos Ebcolares............................................................... 5
Psicólogos En Rehabilitación.................................................. 5
Psicólogos de la Salud............................................................. 5
Otro Personal De Salud Mental............................................... 6
El Psicólogo Clínico.................................................................... 6
Actividades Clínicas................................................................ 6
Psicoterapia ......................................................................... 7
Evaluación/diagnóstico ....................................................... 7
Enseñanza............................................................................ 8
Supervisión clínica.............................................................. 8
Investigación ....................................................................... 8
Consultoría .......................................................................... 9
Administración.................................................................... 9
Sitios De Empleo....................................................................... 10
Una Semana En La Vida De La Doctora Carmen C................. 10
Algunas Notas Demográficas.................................................... 12
Investigación Y Tradición Científica........................................ 12
¿Arte O Ciencia?....................................................................... 13
Entrenamiento: Hacia Una Identidad Clínica ........................... 13
Perspectiva General............................................................... 14
Programas De Entrenamiento Clínico................................... 14
Un programa de muestra ................................................... 14
Cursos................................................................................ 15
Trabajo de práctica............................................................ 15
Investigación ..................................................................... 16
El internado....................................................................... 16
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
2. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 2
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Exámenes de aptitud ..........................................................17
Admisión A Programas De Posgrado ........................................17
Primer Paso. Conocer Los Programas....................................17
Financiamienfo de la educación.........................................18
Acreditación de la APA .....................................................18
Cuándo hacer la solicitud...................................................18
Número de solicitudes a presentar .....................................18
Segundo Paso. Materiales de Solicitud de Ingreso ................19
Calificaciones en prueba....................................................19
Copias del historial académico ..........................................19
Cartas de recomendación ...................................................19
Exposición de motivos.......................................................20
Experiencia.........................................................................20
Calificaciones Esenciales...........................................................20
Una Profesión En Movimiento ..................................................21
Tolerancia De La Ambigüedad..................................................22
PSICOLOGÍA CLÍNICA: INTRODUCCIÓN
Se dice que uno de los métodos comprobados y verdaderos para
descubrir los sentimientos de una persona es la vieja técnica de
asociación de palabras. La mayoría de las personas están familiarizadas
con ella: "Voy a decir una palabra y quiero que usted responda con la
primera palabra que le venga a la mente". Quizás este enfoque pueda
encontrar lo que las personas piensan acerca de los psicólogos clínicos.
En este sentido, en una ocasión se le pidió a cerca de 30 estudiantes de
licenciatura en clases de psicología que dieran sus asociaciones al
estímulo psicólogo clínico. Aquí se encuentra una muestra de sus
respuestas:
cabeza hueca raro ayuda
loco psicoanálisis médico brujo
una persona que ayuda a otras terapeuta mente
loquero doctor diván
miembro de la APA médico
Es probable que esta lista sea una mezcla bastante representativa de
los estereotipos, distorsiones, bromas y verdades que caracterizan a las
percepciones públicas de los psicólogos clínicos (Peterson, 1995).
Después de tantos años las personas aún los confunden con médicos.
Algunos continúan creyendo que la psicología clínica y el psicoanálisis
son sinónimos. Otros encuentran un poco de médico brujo en los
psicólogos clínicos mientras que otros los consideran un tanto
peculiares. Por fortuna, existen muchos que los consideran como
investigadores, terapeutas o, inclusive, como miembros de sociedades
profesionales. Quizás todas estas percepciones, por diversas que sean,
detectan parte de la esencia de la psicología clínica.
En un intento reciente por definir y describir la psicología clínica,
Resnick (1991) propuso la siguiente definición y descripción:
El campo de la psicología clínica comprende investigación, enseñanza y
servicios relacionados con las aplicaciones de principios, métodos y
procedimientos para la comprensión, predicción y alivio de la desadaptación,
discapacidad e incomodidad intelectual, emocional, biológica, psicológica, social
y conductual. aplicados a una amplia gama de poblaciones de clientes. (página
7)
Según Resnick, las áreas de habilidad que se consideran esenciales
para el campo de la psicología clínica incluyen: evaluación y diagnóstico,
intervención o tratamiento, consultoría, investigación y aplicación de
principios éticos y profesionales. Asimismo, Resnick afirma que los
psicólogos clínicos son únicos en cuanto a su pericia en las áreas de
personalidad y psicopatología y en su integración de ciencia, teoría y
práctica.
Aunque esta descripción expresa lo que hacen los psicólogos clínicos
y las habilidades que poseen, no se puede olvidar el modo en que otros
pueden ver a la profesión y tratar de corregir cualesquier imágenes
falsas. Por ejemplo, muy pocos psicólogos clínicos son psicoanalistas o
médicos. El campo no produce ni médicos brujos ni obradores de
milagros ¡y se esperaría fervientemente que aún menos psicólogos
clínicos estuvieran locos, fueran raros o, incluso, fueran cabezas huecas!
En cualquier caso, el principal propósito de este primer capítulo
consiste en aclarar la naturaleza de la psicología clínica mediante la
descripción de lo que hacen los psicólogos clínicos y dónde lo hacen,
cómo llegan a ser clínicos y en qué difieren de otros profesionales que
también atienden las necesidades de salud mental de las personas. En
el proceso, esto debería proporcionar una mejor comprensión del campo
de la psicología clínica.
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3. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 3
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Otras Profeciones De Salud Mental
Antes de que se analice la naturaleza de la psicología clínica se
revisarán brevemente algunas de la otras principales profesiones dentro
del campo de la salud mental. Después de esta revisión se podrán
presentar mejor las características que dan a la psicología clínica su
identidad única.
El Psiquiatra
El psiquiatra es un médico. La psiquiatría se encuentra enclavada
dentro de la tradición médica y existe dentro del marco de la medicina
organizada. Así, los psiquiatras comparten el poder y estatus de la
profesión médica, aun cuando su herencia intelectual procede de las
contribuciones no médicas de Freud, Jung, Adler y otros. A pesar de que
eran médicos, se separaron de la tradición médica para desarrollar un
sistema psicoanalítico de pensamiento que tiene poco que hacer con la
medicina. La profesión psiquiátrica ha presionado verbal y efectivamente
por obtener un papel superior dentro de la jerarquía profesional de la
salud mental y gran parte del argumento de su profesión se ha basado
en sus antecedentes médicos.
Debido a su entrenamiento médico, los psiquiatras pueden funcionar
como médicos. Pueden recetar fármacos, tratar afecciones físicas y
efectuar exámenes físicos. Sin embargo, debido a su concentración en
la psicoterapia y el diagnóstico psiquiátrico, sus habilidades médicas
pueden de hecho atrofiarse con rapidez. Los psiquiatras hacen uso
extensivo de una variedad de fármacos en el tratamiento de los
problemas psicológicos de sus pacientes. Más que eso, su
entrenamiento médico potencialmente los capacita mejor para reconocer
problemas médicos que pueden contribuir a la angustia psicológica del
paciente. Pero, como sugiere el apartado 1-1, aun estas líneas
tradicionales que han servido para distinguir a los psiquiatras de los
psicólogos clínicos pueden llegar a confundirse todavía más en el futuro.
Después de obtener el título de médico y terminar el internado en
medicina general que se requiere de todos los médicos, el típico
psiquiatra en potencia recibe entrenamiento psiquiátrico durante una
residencia de tres años. Esto implica trabajo supervisado con pacientes
dentro de un ambiente de atención externa y en un hospital y un periodo
de aprendizaje que en ocasiones se acompaña de seminarios, lectura,
discusión y demás. Es variable la cantidad de trabajo dentro del curso
formal de psiquiatría, pero existen pocas dudas acerca de que la
experiencia central de entrenamiento consiste en el tratamiento de
pacientes, bajo la supervisión de un psiquiatra con mayor experiencia.
APARTADO 1-1
Pero ¿es la receta correcta para la psicología clínica?
Recientemente, varios psicólogoe clínicos han expresado la esperanza de que, con el
tiempo, se les conceda el mismo privilegio de extender recetas que han disfrutado durante
mucho fiempo loe psiquiafree. En particular, desean recetar los llamados psicofrópicos que
afectan la actividad mental, estado de ánimo o emociones. Como dice Handler (1988),
parecen desear "hacer lo que hacen los psiquiatras, pero hacerlo mejor: un enfoque de
compra en un mismo sitio, dentro de la mejor tradición de los supermercados...ypor tanto,
ser más competitivos en el mercado, (salvando) a nuestra profesión de volverse obsoleta"
(página 44). Handler añade que la respuesta de algunos a todo esto ea refunfuñar que "si
deseare ser un psiquiatra, hubiera ido a la facultad de medícine
"
.Pera otros es,
"¿Realmente crees que pudiéramos?" En general, las respuestas de muchos parecen
prestar apoyo al punto de vista.
Pero otros advierten tener precaución. Rugieren que la principal razón Por la que la
psicología clínica ha florecido es por el mero hecho de que es diferente de la psiquiatría.
Los psicólogos clínicos han desarrollado habilidades únicas en la evaluación psicológica.
Han creado una profesión fundada sobre une sólida base científica. Según su opinión,
copiar a la psiquiatría mediante un intento erróneo de extender recetas ayudaría a destruir
las mismas características únicas de la psicología clínica.
Es frecuente que los psicólogos clínicos destaquen a los clientes angustiados su
autonomía y la necesidad de que ellos, como clientes, colaboren con el terapeuta en el
proceso de cambio. En contraste, loa psiquiatras pueden partir con demasiada frecuencia
de una tradición autoritaria. El doctor es un experto que dice al cliehfe/paciente lo que tiene
mal y después le receta un fármaco para que las cosas se compongan. Los psicólogos
clínicos tredicionaknente ce han comprometido con el poder de las palabras ("la cura del
habla") y con el proceso de pensamiento y aprendizaje social. No se atienen al credo de
una
"
vida mejora través de la química
"
cuando se aplican a los problemas psicológicos.
Mientras que pocos psicólogos clínicos discutirían quesos rnedicementos nunca son
necesarios, muchos dirían que, en última instancia, la mayoría de los clientes debe
aprender a aceptar psicológicamente sus problemas cotidianos.
El punto esencial parece ser que, en la actualidad, el campo no ha llegado a una
conclusión eoerca.de los privilegios de extender recetas. Como tal, no existe consenso
(Massoth, Mo0rath, Bianchi y Ringar,1990),pero el próximo paso ole
r
la psicología clínica
bien podría resultar el de los privilegios de recetar (DeLeon, Fox y Grabare, 1991).
Si se busca obtener el privilegio de extender recetas, habré importantes implicaciones
para la investigación, el entrenemientoy la práctica. Por ejemplo, se requerirán cambios
importantes en el entrenamiento de posgrado a fin de preparar a los psicólogos clínicos
para este nuevo papel.
¿Cuál es la perspectiva de los directores de entrenamiento clínico acerca de esta
cuestión? Ri eey, Elliott y nomas (19 92) llevaron a cabo una encuesta con una selección
aleatoria de directores de entrenamiento en posgrado e internado en psicología en cuanto
a los privilegios de recetar. Ante la pregunta: "¿Le psicología debería buscarla obtención
del privilegio de extender recetas?', la mayoría de los directores de entrenamiento (66.4%)
respondieron "definitivamente no", "probablemente no" o "no estoy seguro". Lo que es más,
66.3% de los directores de entrenamiento indicaron que el personal docente no estaría
dispuesto a hacer loa cambios a sus programas respectivos si se concedieran los
privilegios de extender recetas. Una mayoría (75%) de los directores de entrenamiento
4. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 4
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también indicaron que sus programas tendrían que aumentarse en al menos un año si a los
psicólogos se les concedieran los privilegios de recetar y 21.3% informaron que sus
programas se tendrían que reformar por completo. Como indica esta encuesta, perece
haber una gran cantidad de resistencia por parte de loa directores de entrenamiento hacia
le idea de que lee psicólogos tengan el privilegio de extender recetas. 9e hablaré más
acerca de este debate en el capítulo 3.
)
Un editorial de 1977 que apareció en la American Psychologist
resume el entrena-miento comparativo de psiquiatras y psicólogos
clínicos:
Los psiquiatras reciben entrenamiento médico tradicional, poco entrenamiento
formal en el estudio de la conducta humana y casi ninguna experiencia en
investigación. Por otra parte, los psicólogos clínicos reciben muy poco
entrenamiento en medicina (aunque muchos tienen fuertes antecedentes en
neurociencia), conjuntos más estandarizados y amplios de experiencias en
investigación y participan por cinco años o más en un vasto estudio de la conducta
humana. (Kiesler, 1977, página 107)
La psiquiatría no disfruta más del prestigio que tuvo alguna vez. La
proporción de estudiantes graduados en medicina que eligen volverse
psiquiatras ha descendido de manera notable desde 1968. Algunos
afirman que, en la actualidad, la psiquiatría se encuentra en una aguda
crisis. Las razones son complejas, pero gran parte se reducen a
cuestiones económicas. Los sistemas de atención de la salud han
disminuido significativamente sus pagos para los servicios de salud
mental y dan prioridad a la terapia a corto plazo. Esto reduce el ingreso
profesional. En consecuencia, los salarios de los psiquiatras son relati-
vamente bajos en comparación con otras especialidades médicas. Los
viejos métodos psicoanalíticos se han visto eclipsados por el tratamiento
con fármacos, terapias más breves y la terapia cognoscitiva. Todo esto
ha fomentado una "
remedicalización" de la psiquiatría, en la que, la
psicofarmacología y una renovada creencia en el papel de los factores
biológicos en la enfermedad mental han mostrado un resurgimiento
(Dana y May, 1986). De hecho, esta perspectiva biológica parece ser la
fuerza dominante en la psiquiatría estadounidense actual.
El Trabajador Social Psiquiátrico
Las actividades profesionales de los trabajadores sociales
psiquiátricos con frecuencia - parecen similares a aquellas de los
psiquiatras y de los psicólogos clínicos. Muchos trabajadores sociales
psiquiátricos proporcionan psicoterapia individual o de grupo y contribu-
yen también en el proceso diagnóstico.
En años anteriores, los trabajadores sociales tendían a lidiar con
fuerzas sociales y agentes externos que contribuían a los problemas de
los pacientes. El trabajador social tomaba la historia de un caso,
entrevistaba a patrones y familiares, hacía arreglos para asignación
vocacional u orientaba a los padres; el psiquiatra conducía la
psicoterapia con los pacientes, y el psicólogo clínico los evaluaba. Sin
embargo, a lo largo de los años estos roles profesionales se han vuelto
poco claros.
Quizás fue la cercana vinculación con psiquiatras y psicólogos lo que
condujo a muchos trabajadores sociales a enfocarse menos en los
factores sociales o ambientales y a preocuparse, como sus colegas, de
los factores internos, psicológicos. Aunque ahora parece ser que
muchos trabajadores sociales se están alejando de las influencias
psicoanalíticas y están regresando a este primer enfoque sobre los
determinantes familia-res y sociales de la psicopatología.
La profesión de trabajo social ha sido líder en la utilización de trabajo
de campo bajo supervisión como mecanismo de aprendizaje para los
alumnos. La asignación a trabajo de campo es parte del programa para
el título de maestría (en general el título final para trabajadores sociales)
que típicamente requiere dos años. En comparación con el entre-
namiento de psicólogos clínicos y psiquiatras, el entrenamiento en
trabajo social es bastante breve. Tiende a asegurar que las
responsabilidades del trabajador social no sean tan grandes como
aquellas del psiquíatra o del psicólogo clínico. La característica de los
trabajadores sociales es su gran participación en las vidas y tensiones
cotidianas de sus. pacientes. Es más probable que visiten el hogar, la
fábrica o la calle; los lugares donde sus pacientes pasan gran parte de
sus vidas. Su papel tiende a ser activo y como resultado se encuentran
menos preocupados por las generalizaciones abstractas y teóricas que
se derivan de un caso particular que por los asuntos prácticos de la vida
diaria.
Muchos de los trabajadores sociales psiquiátricos laboran en
instituciones públicas de uno u otro tipo. Sólo unos cuantos tienen una
práctica privada donde, con frecuencia, su trabajo en terapia individual o
familiar es indistinguible de aquel del psiquiatra o del psicólogo clínico.
Otros trabajadores sociales funcionan como parte del equipo de salud
mental (psiquiatra, psicólogo clínico y trabajador social psiquiátrico) en
hospitales, instituciones de asistencia social o clínicas de salud mental.
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Psicólogos Orientadores
Las actividades de los psicólogos orientadores se traslapan con
aquellas de los psicólogos clínicos. Tradicionalmente los psicólogos
orientadores trabajan con individuos normales o con desajustes
moderados. Su trabajo puede involucrar orientación individual o grupal.
Su principal método de evaluación es, en general, la entrevista, pero los
psicólogos orientadores también aplican pruebas (por ejemplo,
evaluación de capacidades, personalidad, intereses y aptitud
vocacional). Históricamente han proporcionado gran cantidad de
orientación educativa y ocupacional. En fecha más reciente muchos
psicólogos orientadores han comenzado a utilizar técnicas cognoscitivo-
conductuales y de biorretroalimentación. Los sitios más frecuentes de
empleo para psicólogos han sido los entornos educativos, en especial
institutos y universidades; con menos frecuencia trabajan en hospitales,
centros de rehabilitación, clínicas de salud' mental y la industria. Un buen
ejemplo del tipo de trabajo que realizan se sugiere en el encabezado que
apareció sobre un artículo en un periódico universitario hace varios años:
"Centro de Orientación Psicológica responde a las necesidades de
estudiantes casados"
. El artículo describía sesiones grupales de
orientación psicológica diseñadas para ayudar a los alumnos que tienen
hijos a lidiar con los problemas especiales que el matrimonio y los niños
les crean en la búsqueda de sus metas académicas.
En general, los psicólogos orientadores consideran que su labor se
encuentra en las siguientes actividades: a) tratamiento preventivo, b)
consultoría, c) desarrollo de programas de superación, d) orientación
vocacional y e) orientación psicológicalterapia a corto plazo que va de 1
a 15 sesiones (Tipton, 1983). Sin embargo, los orientadores más jóvenes
parecen considerar cada vez más que su participación se ubica en
actividades que se encuentran dentro del campo tradicional de la clínica,
como la psicoterapia. Hoy día, es frecuente que existan menos
interesados en la orientación vocacional o de carrera (Fitzgerald y
Osipow, 1988) y más interesados en la práctica privada (Zook y Walton,
1989).
El número de diciembre de 1994 del American Psychologist enumeró
64 programas de entrenamiento doctoral en orientación psicológica
acreditados por la American Psychological Association (APA). Se estima
que se otorgan anualmente más de 500 títulos de doctorado en
orientación psicológica (Mayne, Norcross y Sayette, 1994a).
Psicólogos Ebcolares
Los psicólogos escolares trabajan con educadores y otras personas
para promover el desarrollo intelectual, social y emocional de niños en
edad escolar. Para lograr esto pueden ayudar en la planeación del
ambiente de aprendizaje. Por ejemplo, pueden generar programas para
auxiliar al desarrollo del niño que tiene necesidades intelectuales,
emocionales o sociales especiales. Con frecuencia evalúan a estos
niños y recomiendan programas, tratamientos o asignaciones
especiales, de ser necesario. También dan consultoría a maestros y
autoridades escolares acerca de aspectos de política escolar o manejo
del salón de clases. Sus entornos laborales van desde escuelas,
guarderías y centros de salud, hasta hospitales, clínicas y, aun,
instituciones penales. Unos cuantos realizan práctica privada. En 1994
había un total de 43 programas acreditados por la APA en psicología
escolar y se estima que cada año se otorgan menos de 100 títulos de
doctorado en psicología escolar (Mayne y colaboradores, 1994).
Psicólogos En Rehabilitación
Tanto en la investigación como en la práctica, el foco de atención de
los psicólogos en rehabilitación se sitúa en las personas con
impedimentos físicos o cognoscitivos. La discapacidad puede ser el
resultado de un defecto de nacimiento o de enfermedad o lesión
posterior. Los psicólogos en rehabilitación ayudan a los individuos a
adaptarse a sus incapacidades y a las barreras físicas, psicológicas,
sociales y ambientales que con frecuencia las acompañan. Sus sitios de
trabajo más frecuentes se encuentran en institutos y hospitales de
rehabilitación.
Psicólogos de la Salud
En años recientes ha surgido el campo de la psicología sanitaria y se
encuentra en rápido crecimiento (Brannon y Feist, 1997; Gatchel, Baum
y Krantz, 1989). Los psicólogos de la salud son aquellos quienes, a
través de la investigación o práctica, contribuyen a la promoción y
mantenimiento de la buena salud. También participan en la prevención y
tratamiento de la enfermedad. Pueden diseñar, ejecutar y estudiar
programas para ayudar a las personas para que dejen de fumar,
controlar el estrés, pierdan peso o se mantengan en forma. Dado que es
un campo nuevo, aquellos que se desempeñan en él provienen de
diversas áreas como: psicología clínica, orientación psicológica,
psicología social, de la personalidad y otros. Muchos psicólogos de salud
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
6. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 6
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
trabajan en centros médicos, pero cada vez más laboran como
consultores en negocios e industrias, así como en cualquier organización
que reconozca la importancia de mantener en buenas condiciones a sus
empleados o miembros. Como se analizará en el capítulo 3, es probable
que esta especialidad sea la que más se beneficie de los cambios
radicales en la atención de la salud.
Otro Personal De Salud Mental
En años recientes se ha expandido la función de otro personal en
salud mental. Desde hace mucho tiempo se ha tenido conciencia de la
función de las enfermeras psiquiátricas. Dado que pasan muchas horas
en contacto estrecho con los pacientes, no sólo se encuentran en
posición de proporcionar información acerca de sus patrones de
adaptación al hospital, sino que también es posible que representen un
papel crucial y sensible en el fomento de un ambiente terapéutico
apropiado. Al trabajar en estrecha colaboración con el psiquiatra o con el
psicólogo clínico, pueden poner en práctica (junto con aquellos a los que
supervisan: asistentes, auxiliares de enfermería, voluntarios y demás)
las recomendaciones terapéuticas a través de su conducta y la de su
personal.
Muchos hospitales con gran cantidad de trabajadores emplean una
variedad de otro personal terapéutico. Son terapeutas ocupacionales,
terapeutas recreacionales, terapeutas horticultores y demás. En virtud de
su entrenamiento y experiencia, estas personas pueden representar una
función adjunta vital para incrementar los patrones de adaptación de los
pacientes. Pueden enseñar habilidades que ayudarán a los pacientes en
diversos entornos no hospitalarios. Pueden ayudar a que la
hospitalización sea una experiencia más tolerable y proporcionar salidas
que incrementen el valor terapéutico de las instituciones. Ya sea que su
función consista en ayudar a que los enfermos entren en contacto con
sus emociones a través del arte, música, jardinería o baile, o aumentar
las habilidades personales y sociales de los mismos, las contribuciones
de este personal terapéutico son significativas.
Las personas con entrenamiento para asistir a los trabajadores
profesionales de la salud mental se denominan paraprofesionales y su
papel ha cobrado mayor importancia en los últimos años. Es frecuente
que se proporcionen sesiones cortas de entrenamiento a los voluntarios,
quienes entonces se vuelven el personal más visible en los centros de
atención en crisis (tanto de atención personal como telefónica). Ciertas
actividades paraprofesionales se han vuelto práctica aceptada. La
investigación proporciona fuertes indicaciones de que los esfuerzos de
los paraprofesionales pueden complementar con efectividad el trabajo de
los profesionales (Hattie, Sharpley y Rogers, 1984). Se discutirá
ampliamente este tema en el capítulo 16.
Ahora que se han analizado brevemente algunas de las otras
profesiones de ayuda, permítasenos volver la atención hacia el trabajo
del psicólogo clínico.
El Psicólogo Clínico
Tratar de definir la psicología clínica en términos de los problemas
con los que se enfrentan los clínicos es una causa perdida. El número y
tipos de problemas son tan amplios que intimidan: depresión, ansiedad,
trastornos de personalidad, psicosis, deficiencia mental, adicciones,
problemas de aprendizaje, delincuencia juvenil, problemas vocacionales
y desviaciones y disfunciones sexuales, por nombrar sólo unos cuantos.
Esta lista no cubre a los muchos individuos considerados "normales" a
los que se trata de alguna u otra manera. Otro enfoque de la definición
reside en las actividades en las que participan los psicólogos clínicos.
Actividades Clínicas
Gran parte de la información acerca de las actividades clínicas
procede de una serie de estudios realizados entre 1973 y 1995. Cada
estudio implicó una muestra aleatoria de los miembros de la División 12
—División de Psicología Clínica— de la American Psychological
Association (APA). Garfield y Kurtz (1976) analizaron más de 800 cues-
tionarios recolectados en 1973; Norcross y Prochaska (1982) estudiaron
casi 500, reunidos en 1981; Norcross, Prochaska y Gallagher (1989b)
pudieron analizar 579 cuestionarios de 1986; y finalmente Norcross,
Karg-Bray y Prochaska (1995) encuestaron a 546 psicólogos clínicos en
1994 y 1995. Los resultados de estas cuatro encuestas se presentan en
el cuadro 1–1.
En el cuadro 1–1 se puede observar que la psicoterapia de un tipo u
otro es la actividad en la que se participa con mayor frecuencia y la que
ocupa el mayor tiempo, como ha ocurrido en todas las encuestas citadas
desde 1973 hasta 1995. El diagnóstico y la evaluación le siguen como
las principales actividades. La actividad en investigación ha crecido a
través de los años (a cerca de 10% del tiempo de quienes respondieron
en 1995) y esto es un tanto sorprendente dado que 40% de la muestra
de 1995 trabajaba de tiempo completo en la práctica privada. Aun así, es
importante señalar que algunos psicólogos clínicos nunca publican un
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
7. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 7
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Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
artículo de investigación y que sólo de 10 al 15% de todos los clínicos
producen de 40 a 50% de todos los trabajos publicados por psicólogos
clínicos (Norcross y colaboradores, 1989b). La enseñanza es otra
actividad relativamente común entre los psicólogos clínicos. Por
desgracia, el tiempo que se dedica a la administración continúa siendo
significativo, lo cual quizás refleje la burocracia tan generalizada en la
sociedad moderna. Ahora veánse de cerca las seis actividades
representadas en el cuadro 1–1.
Psicoterapia
Es claro a partir del cuadro 1–1 que la terapia es la actividad en la
que se emplean con mayor frecuencia los típicos esfuerzos de los
clínicos y a la cual se dedica el mayor tiempo. Con frecuencia, el lego
tiene una imagen de la situación terapéutica como aquella en la que el
cliente se recuesta en un diván mientras que el terapeuta, barbado y
misterioso, se sienta detrás con un cuadernillo de notas y la ceja
fruncida. En realidad, la terapia viene en muchos tamaños y formas
diferentes. Algunos terapeutas utilizan diván, pero con mayor frecuencia
el cliente se sienta en una silla adyacente al escritorio del terapeuta. Es
más frecuente que la terapia implique una relación uno a uno, pero en la
actualidad la terapia de pareja, la terapia familiar y la terapia de grupo
son también muy comunes. Por ejemplo, un grupo de seis u ocho
clientes, que tienen problemas de alcoholismo, pueden reunirse con un
terapeuta para trabajar sus problemas. Por último, una notable
proporción de terapeutas son mujeres, no varones.
Cuadro 1-1
Actividades de los psicólogos clínicos
Actividad
Porcentaje que participa en
1995
Porcentaje medio de tiempo
1995 1986 1981 1973
Psicoterapia 84 37 35 35 31
Diagnóstico/Evaluación 74 15 16 13 10
Enseñanza 50 9 14 12 14
Supervisión clínica 62 7 11 8 8
Investigación/Publicación 47 10 15 8 7
Consultoría 54 7 11 7 5*
Administración 52 11 16 13 13
* El porcentaje de Garfield y Kurtz es para "consulta comunitaria°.
FUENTE: Basado en datos de Clinical Psychologists in the 1990's°, de J. C. Norcross,
R. S. Karg-Bray, y J. O. Prochaska, 1995, manuscrito sin publicar.
En algunos casos, la terapia implica principalmente una búsqueda de
insight acerca de los orígenes de los problemas que uno sufre o de los
propósitos que satisface la propia conducta indeseable. En otros, la
terapia consiste, en primer lugar, de una relación entre cliente y
terapeuta la cual se diseña para producir una atmósfera de confianza
que ayudará a disolver las defensas debilitantes del cliente. Otras formas
de terapia son ante todo conductuales, en el sentido de que el cliente
aprende modos nuevos y más satisfactorios de adaptación. En
ocasiones las metas de la terapia son generales: se realizan grandes
cambios en la conducta. Por otro lado, algunos pacientes desean
obtener ayuda sólo con un temor molesto que les impide el logro de
ciertas metas. Entonces, la terapia varía a lo largo de muchas
dimensiones diferentes.
Evaluación/diagnóstico
Todos los clínicos practicantes participan en evaluación de una u otra
manera. Tómense, por ejemplo, los siguientes casos:
• A un niño que reprueba en cuarto año se le aplica una prueba de
inteligencia. ¿Existe un déficit intelectual?
• Se aplican pruebas de personalidad a un cliente que se
encuentra deprimido y ha perdido todo su entusiasmo por la vida. ¿Los
resultados pueden arrojar alguna luz sobre los factores subyacentes de
la personalidad?
• Se ha decidido que un cliente se beneficiará de la terapia. Pero,
¿cuál tipo de terapia será la más adecuada?
• Se ha acusado a un padre de maltrato infantil. Se le entrevista y
se le somete a pruebas para determinar si debe recibir un diagnóstico de
esquizofrenia o de algún otro trastorno.
Común a todos estos ejemplos se encuentra el esfuerzo por
comprender de la mejor manera al individuo, de modo que pueda
tomarse una decisión más informada o se seleccione un curso más
deseable de acción. La evaluación, ya sea como observación, prueba o
entrevista, es una forma de reunir información para que se pueda
solucionar un problema. Por supuesto, estos problemas tienen una
variedad casi infinita, como lo sugieren los ejemplos anteriores. La
evaluación ha sido desde siempre una parte crítica del papel del
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
10. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 10
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
infernales informes de esfuerzo y se deben dar aclaraciones sobre
proyectos de investigación ante comités diseñados para proteger los
derechos de las personas. Es probable que los psicólogos clínicos que
trabajan en organismos públicos o instituciones se presenten ante
diversos comités: de personal, de investigación, de derechos de los
pacientes o, aun, el comité para seleccionar las películas que se
presentarán a los pacientes la noche del viernes.
Algunas almas sacrificadas se vuelven administradores de tiempo
completo. Lo hacen por diversas razones. En ocasiones los enrolan sus
colegas quienes los consideran como personas hábiles en las relaciones
humanas. Otros se cansan de la terapia o de la evaluación y desean un
cambio. O bien pueden tener la fantasía de que la administración es el
camino hacia el poder y la riqueza. En cualquier caso, los buenos
administradores son aquellos que mantienen una marcha uniforme y
eficiente en su organización. Ser sensible a las necesidades y problemas
de las personas dentro de una organización y tener la paciencia para, en
ocasiones, sufrir en silencio, son atributos útiles del buen administrador.
También es importante la capacidad para comunicarse bien con aquellos
bajo supervisión, como lo es también la habilidad para seleccionar a los
individuos correctos para los puestos adecuados.
Sería difícil hacer una lista de todos los tipos de puestos
administrativos en los que trabajan los clínicos; sin embargo, existen
unos cuantos ejemplos: jefe del departamento de psicología de una
universidad, director de una clínica de la Administración de Veteranos,
vicepresidente de una empresa de consultoría, director de la clínica
psicológica en un departamento universitario de psicología, jefe de
psicología en un hospital del estado y director de un centro regional de
crisis.
Sitios De Empleo
¿Dónde trabajan los psicólogos clínicos? Los datos de las encuestas
previamente señala-das ayudarán a responder esta pregunta. En el
cuadro 1–2 se muestran los datos relativos a ambientes laborales de la
encuesta de 1973 (Garfield y Kurtz, 1976) y de las encuestas de 1981,
1986 y 1995 (Norcross y Prochaska, 1982; Norcross y colaboradores,
1989a; y Norcross y colaboradores, 1995, respectivamente). Es evidente
que la práctica privada ha tenido un crecimiento constante a través de
los años y ahora es el ambiente laboral más frecuente para los
psicólogos clínicos. Los ambientes universitarios son el segundo sitio
más común de empleo. Aunque no se muestra en el cuadro 1–2, los
datos de Norcross y colaboradores (1995) indican que, de todos los
clínicos cuyo principal empleo era como profesores universitarios de
tiempo completo, 66% participaban en alguna forma de práctica privada
o supervisión de medio tiempo.
A partir de la información proporcionada en los cuadros 1–1 y 1–2 se
hace obvia la diversidad tanto de actividades como de ambientes de
trabajo de los psicólogos clínicos. Esto también es evidente en el
aumento a lo largo de los últimos años, de los números bajo la categoría
de "Otros" en el cuadro 1–2. Esta diversidad se puede ilustrar en los
antecedentes y actividades de una psicóloga clínica hipotética que se
presentan en la siguiente sección.
Esta categoría incluye escuelas, instituciones correccionales, organizaciones de
cuidado administrado, asilos de ancianos, servicios infantiles y familiares, centros de
rehabilitación, sistemas escolares, institutos psicoanalíticos y organizaciones de
mantenimiento de la salud y demás.
FUENTE: Basado en datos de "Clinical Psychologists in the 1990's", de J. C. Norcross,
R. S. Karg-Bray y J. O. Prochaska, 1995, manuscrito sin publicar.
Una Semana En La Vida De La Doctora Carmen C.
Carmen C. comenzó su carrera en periodismo. Sin embargo, después
de un curso en Psicología General, decidió cambiar a psicología.
Después de satisfacer los requisitos para la licenciatura común de
psicología (cursos en psicobíología, estadística, psicología cognoscitiva,
historia y sistemas, personalidad, psicología social y demás) hizo
solicitudes en siete escuelas de posgrado. Con promedios y
calificaciones excelentes en el Examen de Registro de Posgrado, se le
aceptó en cuatro escuelas. Eligió una universidad estatal grande en el
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
11. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 11
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
medio oeste y después hizo su internado en un hospital estatal local.
Cinco años después de inscribirse se le otorgó el doctorado y
comenzó su carrera como psicóloga en una clínica para pacientes
externos pertenecientes a tres condados. Cuatro años después ésta es
una típica semana en la vida de Carmen C.
LUNES, MIÉRCOLES Y VIERNES
8:00-9:00 A.M.: Junta del personal. Este periodo se dedica a una
variedad de actividades, incluyendo discusión de casos, políticas y
problemas de la institución, aspectos sobre seguros y otros asuntos
administrativos.
9:00-10:OOA.M.: Psicoterapia. El caso en turno es el de una mujer de
48 años de edad con depresión moderada que se divorció hace poco
tiempo. La señora G. muestra mejoría gradual y parece haber pasado la
posibilidad de hospitalización. La doctora C. utiliza lo que puede
denominarse un tipo ecléctico de psicoterapia que tiene un tono general-
mente psicodinámico.
10:00-10:30 A.M: Psicoterapia. Este paciente, Samuel E, tiene 19
años de edad. Tiene antecedentes de arresto por robo menor, faltas a la
escuela e intoxicación en público. Tiene un potencial intelectual limitado
y su historial de aprendizaje nos habla de grandes privaciones. La
terapia empleada se puede describir como de carácter conductual. El
centro de atención se coloca en aumentar el repertorio de habilidades
sociales de Samuel F. y en disminuir la frecuencia de sus conductas
desadaptativas.
10:30-12:00 P.M.: Este periodo está reservado para aplicación de
pruebas psicológicas individuales, tanto para pacientes de la doctora C.
como para los de otros terapeutas. Típicamente, se emplean pruebas de
inteligencia, proyectivas y de autoinforme. En ocasiones también se
realiza evaluación neuropsicológica.
1:00-2:00 P.M.: Supervisión clínica. La universidad local asignó varios
internos a la institución de la doctora C. Este periodo se dedica a
supervisar su trabajo en psicoterapia y diagnóstico. También se incluye
aquí la supervisión de dos psicólogos a nivel maestría que empleó la
institución.
2:00-3:00 P.M.: Psicoterapia. Roberto S. es un estudiante
universitario. Su principal dificultad se podría describir como enajenación
social. La doctora C. ha intentado una variedad de técnicas terapéuticas,
pero ninguna parece funcionar. A pesar de que. el paciente ha podido
continuar hasta la fecha con sus clases, parecen incrementar las
posibilidades de hospitalización.
3:00-4:30 P.M.: Psicoterapia de grupo. Este periodo se dedica al
tratamiento de un grupo de seis varones alcohólicos con antecedentes
diversos. El enfoque del tratamiento es principalmente de apoyo.
4:30-5:00 P.M.: Este tiempo se dedica por lo común a redacción de
informes, detalles administrativos y demás.
MARTES, JUEVES
8:00-10:00 A.M.: La doctora C. realiza un proyecto de investigación
para determinar si ciertas respuestas a pruebas psicológicas (por
ejemplo, en el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota) se
pueden utilizar para determinar la respuesta a varios tipos de terapia. La
doctora C. está utilizando casos de su propia institución junto con los de
otras cuatro clínicas e instituciones locales.
10:00-12:00 P.M.: Evaluación psicológica.
1:00-3:00 P.M.: La doctora C. presta servicios de consultoría a un
sistema escolar local. Atiende cuatro escuelas y se reúne con maestros
para discutir el manejo de niños problemáticos específicos. Proporciona
también consultoría al psicólogo escolar.
3:00-5:00 P.M.: La doctora C. proporciona consejo a una institución
local para personas con deficiencia mental acerca del establecimiento de
un programa de economía de fichas. La meta es mejorar los hábitos de
autocuidado de un grupo de niños y adultos jóvenes con deficiencia
mental moderada que están en la institución. Se espera que el proyecto
pueda servir como demostración prototípica para utilizarse en toda la
institución.
7:00-8:30 P.M.: Dos noches a la semana la doctora C. imparte un
curso de psicología anormal en la universidad local. Es un curso
totalmente acreditado y en él participan estudiantes de tiempo completo
y de medio tiempo.
SÁBADO
9:00-1:00 P.M.: Durante este periodo, la doctora C. atiende a una
serie de pacientes dentro de la práctica privada. Generalmente, éstos
son pacientes con una variedad de las llamadas quejas neuróticas (por
ejemplo, depresión, ansiedad). En general le son referidos por médicos
locales y otros profesionales dentro de la comunidad, quienes conocen
el excelente trabajo y reputación de la doctora C. Ella también realiza,
durante este tiempo, algunas pruebas diagnósticas con base en
referencias.
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
12. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 12
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
En contraste con la doctora C., un psicólogo clínico que enseña en
una universidad grande puede tener un horario bastante diferente. El
cuadro 1–3 ofrece un vistazo a un día de este tipo para un nuevo
profesor asistente.
Algunas Notas Demográficas
Norcross y colaboradores (1995) han señalado algunas
características demográficas. Primero, en esta encuesta de 546
psicólogos clínicos seleccionados en forma aleatoria de la lista de la
División 12 (psicólogos clínicos) de la APA, aproximadamente 28% eran
mujeres. Lo que es más, sólo 7% eran miembros de minorías raciales.
Aunque estos números parecen bajos, se les puede comparar de
manera aproximada con aquellos publicados en 1993 por la Office of
Demographic, Employment and Educational Research (ODEER) de la
APA, lo cual sugiere que la muestra de Norcross y colaboradores era
representativa de los miembros de la División 12. La edad promedio de
los clínicos era de 50 años. Las diez principales universidades que
produjeron el mayor número de doctorados en psicología clínica en esta
muestra fueron: Universidad de Nueva York, Estatal de Pensilvania,
Connecticut, Illinois, Iowa, Minnesota, Tennessee, Purdue, Estatal de
Ohio y Estatal de Florida.
En cuanto a la principal orientación teórica, 27% de la muestra se
describió como ecléctico/integrativo, 24% como cognoscitivo, 18% como
psicodinámico y 13% como conductual. El cuadro 1—4 presenta las
orientaciones teóricas de los psicólogos clínicos en la encuesta de
Norcross y colaboradores (1995), al igual que aquellas identificadas en
cuatro encuestas diferentes que datan desde 1960. Como se puede
observar, el porcentaje de clínicos que se adhieren a una orientación
psicodinámica ha disminuido a través de los años, mientras que ha
aumentado de manera espectacular el porcentaje correspondiente a una
orientación cognoscitiva. La popularidad de la orientación ecléctica,
aunque aún es fuerte, ha disminuido en cierto grado en años recientes.
Por último, aunque difícilmente es una característica demográfica, es
tranquilizante señalar que de todos los psicólogos clínicos en la muestra,
sólo 9% expresaron algún tipo de insatisfacción con su elección de la
psicología clínica como carrera (Norcross y colaboradores, 1995).
Humanista incluye existencial y Gestalt.
** Psicodinámica incluye psicoanalítica y psicodinámica. Las cifras correspondientes de
1960 y 1973 son para psicoanálisis y neo-freudiana.
FUENTE: Basado en datos de "Clinical Psychologists in the 1990'?, de J.C. Norcross,
R.S. Karg-Bray y J.O. Prochaska, 1995, manuscrito sin publicar.
Investigación Y Tradición Científica
A pesar de que la psicología clínica se dedica a mejorar el bienestar
humano, se deriva de una tradición de investigación que destaca la
búsqueda del conocimiento. Esta tradición no implica que todo clínico
deba estar fuertemente involucrado en investigación o en otras
actividades del conocimiento. Lo que sí sugiere es que el entrenamiento
en psicología clínica que incorpora cursos y experiencia en investigación
y métodos estadísticos brinda a los clínicos habilidades únicas que
ayudan a establecer su identidad profesional. Este entrenamiento
metodológico ayuda a desarrollar una capacidad para la evaluación y
una actitud de cuidado y escepticismo que permite que los psicólogos
clínicos se vuelvan mejores y más perceptivos en el diagnóstico y la
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
13. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 13
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
terapia, así como en la investigación.
¿Arte O Ciencia?
Dado que la psicología clínica tiene que ver con los problemas de los
individuos, su atención frecuentemente se centra más sobre las
diferencias individuales que sobre los aspectos comunes entre las
personas. Consideremos un ejemplo, supóngase que uno de los autores
realiza un experimento de los efectos de una actitud de control personal
sobre la solución de problemas. Su meta consiste en desarrollar ciertos
principios que indicarán de qué manera un sentimiento de tener el
control de los resultados afecta la capacidad para solucionar problemas.
Supongamos, además, que él induce un sentimiento de control por
medio de instrucciones verbales. A algunos sujetos les indicó que tienen
mucho control y a otros, que tienen poco control. Muchos sujetos pueden
responder de manera muy diferente de otros dentro del mismo grupo.
Esto, por supuesto, aumenta la discrepancia del grupo y,
estadísticamente hablando, reduce la probabilidad de que se encuentren
diferencias significativas entre los grupos experimentales. Como
resultado, el investigador estudiará maneras de eliminar esa
discrepancia. En la búsqueda de principios generales para la conducta
(el enfoque nomotético), el psicólogo investigador generalmente está
menos preocupado por las diferencias individuales. El centro de atención
se sitúa en las diferencias grupales que ocurren en función de algún
tratamiento o manipulación experimental. La meta es la abstracción de
principios generales para la conducta a partir de la observación de
muchas personas.
El enfoque clínico o ideográfico busca la comprensión de las
diferencias individuales. ¿Por qué este paciente está tan agobiado por la
ansiedad? ¿Por qué este paciente no responde a ciertos
reforzamientos? Este enfoque es, quizás, el responsable del continuo
debate acerca de si la psicología clínica es un arte o una ciencia. Para
los clínicos orientados de manera más empírica lo primero parece ser lo
más frecuente. Dicho de otra manera, existen clínicos que sienten que
cuando realizan juicios diagnósticos o toman decisiones terapéuticas,
principal-mente lo hacen con base en su propia habilidad, experiencia y
conciencia subjetiva o intuitiva. Consideran que de la misma manera que
no se le puede enseñar a una persona a pintar una obra maestra,
tampoco puede enseñársele a realizar interpretaciones altamente
sensibles o profundas de una prueba proyectiva o del informe de un
paciente acerca de un sueño. Por supuesto, los elementos rudimentarios
de calificación de una prueba o los mecanismos básicos de la terapia
pueden transmitirse de una persona a otra. Pero estas otras habilidades
de alto nivel no pueden ser enseñadas como tales.
Sin embargo, otros clínicos poseen una orientación más objetiva.
Discuten que las respuestas residen en mayor investigación y en la
aplicación objetiva de los principios de la conducta humana a cada caso.
Mientras que los clínicos orientados en términos más subjetivos podrían
buscar la respuesta a un problema diagnóstico en su propia intuición, los
clínicos orientados más empíricamente podrían colocar su fe en la mejor
fórmula estadística posible.
Se espera que a través de investigación y del desarrollo de principios
generales se obtendrá un mayor nivel de comprensión acerca de
pacientes específicos. Al mismo tiempo, del mismo modo en que existen
diferencias individuales entre los pacientes, también las hay entre los
clínicos. Algunos son más listos, más experimentados o trabajan más
que otros. La aplicación de principios generales a los casos individuales
no es tarea fácil. El descubrimiento de igualdades dentro de la diversidad
es algo difícil; pero también lo es la localización de las características
únicas dentro de lo homogéneo. Más que eso, ver la relevancia de la
investigación de laboratorio o de campo para una persona en desgracia
es una tarea importante y difícil que requiere su propio tipo de
sensibilidad e inteligencia.
En última instancia, deben encontrarse formas para permitir que
nuestro "arte"
complemente a nuestra "ciencia". No es necesario que los
papeles sean contrarios. Se hablará más al respecto en el capítulo 10.
Entrenamiento: Hacia Una Identidad Clínica
Las páginas anteriores han proporcionado un esbozo de algunas de
las actividades, afiliaciones y orientaciones de los clínicos, han tocado el
tema de la tradición científica y han sacado a relucir el aspecto del arte
contra la ciencia dentro de la psicología clínica. Ahora la discusión se
dirige hacia la formación profesional y habilidades únicas que separan a
los psicólogos clínicos de otros profesionales de la salud mental. Por
supuesto, nada de esto está grabado en piedra. El campo es cambiante
y, como siempre, existen desacuerdos entre los psicólogos clínicos
acerca del modo de entrenar a los estudiantes y en qué dirección debe
avanzar el campo. Sin embargo, es útil recordar que la psicología clínica
no es sino una aplicación especializada del núcleo más básico de la
psicología (Matarazzo, 1987).
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
14. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 14
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
Perspectiva General
El psicólogo clínico típico termina un bachillerato y después cinco
años de trabajo universitario. Esto último incluye típicamente el
entrenamiento en evaluación, investigación, diagnóstico y habilidades
terapéuticas junto con un internado. En la mayor parte de las ocasiones,
este esfuerzo termina en un grado de doctorado (Doctorado en Filosofía)
del departamento de psicología de alguna universidad. En algunos
casos, el título que se concede es de Doctor en Psicología otorgado por
el departamento de psicología de alguna universidad o por una
institución de entrenamiento no afiliada a alguna universidad. Existen
también programas de dos años que conceden un título de maestría.
Debido a las leyes actuales sobre licencias, las cuales dictan quién
puede practicar en forma independiente como psicólogo, pocos
individuos que se gradúan de estos programas de maestría pueden
lograr algo en cuanto a independencia profesional; muchos esperan
ingresar después a programas de doctorado y, de hecho, algunos tienen
mucho éxito al hacerlo (Quereshi y Kuchan, 1988). La evidencia sugiere
que existe menor demanda para los clínicos a nivel subdoctoral que para
aquellos a nivel doctorado, reciben menores ingresos y se les percibe
como menos capaces (Havens, Colliver, Dimond y Wesley, 1982). En
1987, sólo tres estados concedían licencia completa para practicar de
manera independiente a psicólogos clínicos a nivel maestría mientras
que se podía obtener licencia limitada en catorce estados (Dale, 1988).
Sin embargo, parece haber un aumento en el número de programas
de maestría, al igual que el número de títulos de maestría otorgados. Por
ejemplo, en 1994 se otorgaron tres veces más títulos de maestría en
psicología que títulos de doctorado (Murray, 1995).
El entrenamiento en psicología clínica siempre ha provocado
polémicas. Los psicólogos a nivel maestría afirman que la investigación
indica que ellos son tan eficientes como los clínicos a nivel doctorado.
Sin embargo la American Psychological Association sólo acepta el título
de doctorado como aspecto clave para trabajar como profesional
independiente. Los presidentes de la American Psychological
Association continúan afirmando que el título de doctorado es un
prerrequisito para denominarse "psicólogo" y que debe-ría ser un
requisito para aquellos que desean practicar la psicología en forma
independiente (Murray, 1995). No obstante, los clínicos a nivel maestría
continúan trabajando en una variedad de ambientes de prestación de
servicios (Perlman, 1985). Lo que es más, la in-fluencia cada vez mayor
del cuidado administrado en el mercado de la atención a la salud mental
puede conducir a un resurgimiento de la popularidad de los programas
de maestría en psicología clínica (Sleek, 1995a). En general, los
practicantes a nivel maestría cobran honorarios más bajos, lo cual los
hace una alternativa atractiva (ante los ojos de los aseguradores del
cuidado administrado) como sustituto para los clínicos de nivel
doctorado. Será interesante ver cómo se desarrolla este polémico tema
a medida que aumentan los esfuerzos de cabildeo por otorgar a los
clínicos a nivel maestría el estatus de "psicólogos"
y entren en juego
presiones económicas cada vez mayores.
Con esta breve descripción del entrenamiento en psicología clínica,
ahora podrá analizarse de manera más cercana el contenido del
entrenamiento para doctorado.
Programas De Entrenamiento Clínico
La filosofía predominante del entrenamiento en psicología clínica
actual es aún la del modelo de científico-practicante (Raimy, 1950). Se
dirá mucho más acerca de este modelo en el siguiente capítulo, y en el
capítulo 3 también se discutirán modelos alternativos de entrenamiento
para los psicólogos clínicos. Sin embargo, por el momento será útil una
breve revisión del modelo de entrenamiento del científico-practicante.
Los programas de entrenamiento que surgieron después de la
Segunda Guerra Mundial se basaron en el principio de que los papeles
del científico y del profesional practican-te se podían combinar en una
persona. La meta era crear una profesión única. En fecha más reciente,
este modelo de entrenamiento ha recibido ataques debido a que se le
considera poco realista y no responde a las necesidades de los alumnos
que aspiran sólo a la práctica clínica. Sin embargo, gran parte de los
programas clínicos aún se atienen al modelo en una variedad de grados.
En realidad, éste es un modelo que diferencia a los psicólogos clínicos
del resto de los profesionales en salud mental.
Un programa de muestra
¿Cómo se traduce esto a un programa actual para el entrenamiento
de clínicos? El cuadro 1–5 presenta un típico programa de estudio.
Se deben decir varias cosas acerca del. programa en el cuadro 1–5.
Primero, es sólo una muestra. Algunos programas colocan menor
énfasis en la investigación y mayor en técnicas clínicas. Algunos se
estructuran de modo que se pueda terminar todo el trabajo en cuatro
años, en especial si los veranos se pueden dedicar a cursos. En algunos
programas el internado se realiza en el cuarto año, con frecuencia antes
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
15. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 15
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
de que se haya terminado la tesis doctoral. Unas cuantas escuelas aún
requieren el conocimiento de un idioma extranjero, aunque muchas le
permiten al estudiante que lo sustituya con cursos en estadística o
tecnología en computación. También es cierto que cada escuela tiende a
tener su propia personalidad. Es decir, algunos programas tienen una
notable orientación cognoscitiva-conductual que tiende a destacar
técnicas tales como la terapia cognoscitiva para la depresión. Otras
tienen un tono psicodinámico y resaltan las pruebas proyectivas.
Durante el tercer año (en general en el semestre de invierno) se espera que los
estudiantes presenten exámenes de aptitud.
Los intereses del cuerpo docente en algunos programas se centran
en niños, mientras que otros se enfocan en adultos. A pesar de que
existe diversidad entre los programas clínicos, también existen muchos
aspectos comunes (O'Donohue, Plaud, Mowatt y Fearon, 1989). Un
estudiante que se inscribe en la carrera debe investigar el énfasis del
programa, de manera que tome decisiones con base en la información.
Cursos
Por lo común, los estudiantes de clínica deben tomar una serie de
cursos básicos como estadística y diseño de investigación, bases
biológicas de la conducta, psicología social, psicología del desarrollo y
psicología cognoscitiva. El número y contenido exactos de estos cursos
variarán en cierto grado de un programa a otro. La intención consiste en
dar al alumno una comprensión de los elementos básicos que subyacen
a la conducta humana o que permitirán investigar dicha conducta. Estos
cursos proporcionan fuertes bases científicas para el entrenamiento
clínico del alumno y dan vida al modelo de científico-practicante en
psicología clínica. Dependiendo de los intereses del alumno, también es
frecuente que se lleven varios cursos y seminarios optativos avanzados
en estos mismos temas.
Los estudiantes del área clínica también se inscriben en varios cursos
que enseñan los aspectos fundamentales de la práctica clínica o que
tienen que ver con temas clínicos a nivel avanzado. Por ejemplo, con
frecuencia existen cursos en psicopatología, teoría e investigación en
terapia, principios de intervención cognoscitivo-conductual o seminarios
con temas como son esquizofrenia, métodos de terapia familiar y de
grupo, psicología comunitaria o evaluación neuropsicológica.
Trabajo de práctica
Los libros y cursos son adecuados, pero en última instancia se debe
aprender haciendo. Como resultado, todos los programas buscan formar
las habilidades clínicas del estudiante a través de la exposición a la
práctica clínica. El diccionario define la práctica como "trabajo realizado
por un estudiante avanzado que implica la aplicación práctica de la
teoría previa-mente estudiada". En muchos casos, la práctica combinará
el contenido académico con experiencia práctica. Típicamente, existen
prácticas o clínicas en evaluación (inteligencia, neuropsicología,
personalidad y demás), terapia (desde tratamiento psicodinámico hasta
intervenciones cognoscitivo-conductuales), entrevista y, aun, métodos de
consultoría con encargados escolares, organismos comunitarios o
industria. Cualquiera que sea la forma o contenido específicos de la
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
16. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 16
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
experiencia práctica, es un vehículo de suma importancia para la
adquisición de habilidades clínicas específicas. Miembros del cuerpo
docente de clínica o clínicos dentro de la comunidad que poseen
habilidades especiales, supervisan el trabajo de prácticas del alumno. La
mayor parte de las facultades de psicología con programas de
entrenamiento en clínica también operan una clínica psicológica. Con
frecuencia, esta clínica proporciona servicios de evaluación, terapia y
consultoría a estudiantes universitarios, personal administrativo y
docente, al igual que a las familias del personal universitario y a
personas en la comunidad circundante. Se seleccionan los casos en
términos de su valor para la enseñanza. Estas clínicas deben tener
dentro de su personal una secretaria, un trabajador social y miembros de
la docencia de tiempo completo.
Investigación
La ejecución del modelo de científico-practicante requiere que el
alumno desarrolle capacidades en investigación. Esto se logra a través
de cursos en estadística, métodos en computación y metodología en
investigación y también a través de la participación activa en proyectos
de investigación. Existen diferencias entre escuelas en cuanto al grado
de su compromiso con el enfoque de científico-practicante para el
entrenamiento. Por tanto, también existen diferencias entre facultades en
cuanto al énfasis que ponen en el entrenamiento en investigación y en
las recompensas que conceden a los alumnos por su devoción hacia la
investigación. Sin embargo, gran parte de las facultades requieren la
terminación de una tesis de maestría (por lo general para el final del
segundo año). También se requiere una tesis que informe los resultados
de un proyecto original de investigación (para el final del cuarto o quinto
años, dependiendo del programa específico). La tesis es un proyecto
más extenso que la tesis de maestría y se diseña para contribuir con
información nueva y significativa al campo. La mayor parte de los
programas continúan destacando investigación tradicional experimental
o correlacional para la tesis (Shemberg, Keeley y Blum, 1989).
En general, los programas que remarcan el compromiso con la
investigación consideran que la experiencia en investigación no se
confina a la tesis. Por ejemplo, en una facultad cada estudiante del área
clínica se une al "equipo" de investigación de un miembro del cuerpo
docente. El equipo consiste de 4 a 8 estudiantes de posgrado quienes
están en diversos niveles anuales del programa. El equipo se reúne una
tarde por semana durante dos o tres horas. Se discuten los temas de
investigación y se diseñan los proyectos correspondientes. La
propuestas de tesis deben discutirse y defenderse. Los alumnos más
avanzados pueden proporcionar guía y también servir como modelos a
seguir para los alumnos más jóvenes. En cualquier caso, el toma y daca
vigoroso de tales reuniones puede producir un avance hacia el
establecimiento del compromiso de investigación.
El internado
El internado es una parte vital de cualquier programa de
entrenamiento y se le puede describir como un tiempo de "adolescencia
profesional". Es el coronamiento de las experiencias previas del alumno
en cursos y prácticas clínicas y proporciona la experiencia que comienza
a consolidar el papel de científico-practicante (Lipovsky, 1988). Se
requiere un internado de uno u otro tipo a todos los estudiantes en
programas clínicos acreditados por la APA. En los años inmediatamente
posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el internado se tomaba de
manera más común durante el tercer año de entrenamiento. Sin
embargo, ahora muchos programas tienen, en esencia, una duración de
cinco años, por lo que con mayor frecuencia el internado es más común
al final del entrenamiento de posgrado (Davies, 1987). En unos cuantos
casos, los alumnos pueden tomar un internado de medio tiempo durante
un periodo de dos años. En general, un interno trabaja en una institución
independiente fuera de la universidad. Sin embargo, algunos cursan el
internamiento en servicios públicos universitarios como en los centros de
orientación psicológica y faculta-des de medicina. En 1994 existían 429
lugares para internados predoctorales con la completa aprobación de la
American Psychological Association; estos programas "aprobados" de
internado se enumeran cada año en el número de diciembre del
American Psychologist.
Son muchos los valores del internado. Por ejemplo, permite que el
estudiante trabaje tiempo completo en un ambiente profesional. Se
pueden adquirir nuevas habilidades; pueden afinarse las ya aprendidas.
La experiencia en un ambiente profesional da a los alumnos una
probada real de las demandas de la vida profesional. Se expone también
a los alumnos a psicólogos clínicos que pueden tener ideas y
orientaciones diferentes de aquellas del cuerpo docente de su
universidad. Así, la experiencia puede ayudar a des-aparecer cualquier
provincialismo que pueda haber ocurrido dentro de la formación uni-
versitaria del alumno. A su vez, la exposición a diversos tipos de clientes
aumentará la capacidad del estudiante. Idealmente, el internado
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL
17. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 17
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
proporciona la oportunidad para ampliar los horizontes profesionales y
para integrar lo que se ha aprendido en la universidad con las demandas
del mundo profesional. Se vuelve el elemento final en el mundo
tridimensional de los conocimientos académicos, la investigación y la
experiencia.
Exámenes de aptitud
Gran parte de los programas clínicos requieren que los estudiantes
aprueben exámenes de aptitud, que en ocasiones se denominan
exámenes preliminares o examen completo. Cualquiera que sea su
nombre, muchos estudiantes los consideran como la experiencia más
productora de ansiedad dentro de su entrenamiento. Es un examen
escrito que toma diferentes formas según las diversas universidades.
Por ejemplo, en algunos casos se aplican tres exámenes por escrito,
cada uno de los cuales toma cuatro horas, durante un tiempo de una
semana; otros tienen un examen de cinco días. Algunas facultades
requieren también un examen oral. En ciertos programas las pruebas
cubren todas las áreas de psicología, mientras que en otros las pruebas
se confinan al campo de la psicología clínica. Con mayor frecuencia
estos exámenes se hacen durante el tercer año. Los exámenes de
aptitud satisfacen una función muy útil al confirmar la capacidad
académica general del alumno. Sin embargo, unos cuantos programas
emplean alternativas innovadoras. Por ejemplo, los estudiantes pueden
preparar una solicitud para una beca de investigación o quizás llevar a
cabo varias revisiones integrales de la literatura acerca de temas
importantes en psicología clínica (por ejemplo, la etiología de la
esquizofrenia).
Dadas las anteriores descripciones del entrenamiento clínico, es
tranquilizador seña-lar que, en general, los alumnos expresan
satisfacción con su entrenamiento (Tibbits-Kleber y Howell, 1987).
Admisión A Programas De Posgrado
La sección anterior describió el entrenamiento en psicología clínica.
Pero, ¿cómo se ingresa a un posgrado? Por supuesto, no existen
garantías, pero las siguientes páginas deberán ayudar a responder las
preguntas más frecuentes acerca de la admisión a programas de
entrenamiento en el posgrado en psicología clínica.
Primer Paso. Conocer Los Programas
En un grado u otro, el propósito del entrenamiento de posgrado
consiste en desafiar al intelecto, abrir nuevos horizontes y ayudar a
enfocar las aspiraciones del estudiante. Se debe tener una mente
receptiva a nuevas ideas.Al mismo tiempo, se debe estar familiariza-do
con los programas antes de hacer la solicitud. Algunos son de
orientación psicodinámica; otros poseen una orientación cognoscitiva-
conductiva o, quizás, ecléctica; algunos remarcan la investigación; otros
están más orientados hacia la práctica. La encuesta de Sayette y Mayne
de 1990, acerca de los programas de entrenamiento, proporciona buena
información de los diversos énfasis clínicos y de investigación. También
es interesante señalar que entre las muchas razones por las que los
solicitantes se dirigen a programas particulares de posgrado, se
destacan tres: la cantidad de supervisión clínica disponible; atmósfera
emocional del programa y reputación del mismo (Walfish, Stenmark,
Shealy y Shealy, 1989).
No existe una sola fuente autorizada que informe acerca de todo lo
que se necesita saber de los programas de posgrado en psicología
clínica. Sin embargo, entre más fuentes se verifiquen, será más probable
que se tenga la capacidad para tomar decisiones con base en la
información. Aquí hay algunas posibilidades:
1. Hablar con el cuerpo docente de psicología, en especial con
aquellos que son psicólogos clínicos. Tendrán información formal e
impresiones informales que ayuden a llegar a ideas propias.
2. Anualmente la APA publica una lista de los programas de
posgrado. Se llama Graduate Study in Psychology y contiene un cúmulo
de información acerca de cada escuela, incluyendo programas y títulos
que se obtienen, direcciones, procedimientos de solicitud de ingreso,
datos sobre ayuda económica, costos de colegiatura, tamaño del cuerpo
docente, requisitos de solicitud de ingreso, calificaciones promedio de
prueba y promedios de calificaciones de los alumnos admitidos el año
anterior, y demás. Muchas facultades de psicología tienen una copia que
puede pedirse prestada o comprar una copia pidiéndola a la APA.
3. Con frecuencia, las bibliotecas o departamentos de psicología
tienen copias de muchos catálogos de universidades en todo Estados
Unidos. Estas son de especial utilidad para descubrir justo qué cursos se
ofrecen y también los nombres de los miembros del cuerpo docente.
4. Una vez que se conoce quién está dentro del cuerpo docente de
una universidad, puede verificarse el "Directorio de miembros de la APA"
para obtener información adicional acerca de los intereses y
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
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18. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 18
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
antecedentes de los miembros de la docencia. Por lo común, la oficina
de la facultad de psicología tendrá una copia de este directorio.
5. Una estrategia más laboriosa, pero, en ocasiones, más
interesante, consiste en leer copias de las revistas que publican la
investigación de psicólogos clínicos. Esto proporcionará una idea acerca
de quiénes están activos en investigación, tipo de investigación que
realizan y programas a los que están afiliados.
Una vez que se haya terminado este análisis preliminar de los
programas, es probable que se desee escribir a las diversas escuelas
para obtener una información más detallada y los formularios de
solicitud. Un buen momento para hacerlo sería en septiembre del año
anterior al que se planee el ingreso. Con esta información en la mano se
reduce aún más la lista de prospectos.
Financiamienfo de la educación
Debido a la presión económica y al cambio en las prioridades, el
gobierno federal y los gobiernos estatales proporcionan menos dinero
para ayudar a los estudiantes a financiar su educación de posgrado.
Desde un punto de vista histórico, el dinero proviene de cuatro fuentes
principales. Los programas de becas crédito subsidiados por el gobierno
federal permiten que los estudiantes pidan dinero en préstamo con tasas
favorables de interés y paguen después de terminar la escuela. Sin
embargo, cada vez es más difícil que los estudiantes de posgrado
obtengan estos préstamos dado que el gobierno federal ha comenzado a
retirar el apoyo para la educación superior. Están disponibles becas en
varios programas. Estas son subvenciones completas dadas a
estudiantes con promedios altos para ayudarlos a financiar su
entrenamiento. De nuevo, con el cambio de las prioridades del país,
estas subvenciones son más difíciles de obtener que antes. También es
frecuente encontrar becas para investigación y enseñanza. Con
frecuencia, este tipo de becas se financian a través de subvenciones
para investigación que han obtenido miembros de la docencia y
requieren que el alumno trabaje en un proyecto particular de
investigación. La becas de enseñanza pueden implicar una variedad de
deberes, desde calificar trabajos o dirigir sesiones de discusión, hasta
enseñanza en salón de clase. Ambos tipos de becas requieren por lo
normal hasta veinte horas de trabajo por semana. Por último, en
ocasiones están disponibles becas de entrena-miento en psicología
clínica, aunque, de nuevo, ha habido recortes en años recientes. En
general, es el gobierno federal el que financia este tipo de becas, con
frecuencia en forma de subvenciones completas para estudiantes
prometedores.
Es claro que financiar la propia educación se está volviendo más
difícil. Varias es-cuelas cobran bajas colegiaturas a ayudantes
graduados y estudiantes con becas normales o de entrenamiento con
frecuencia no pagan colegiatura alguna. Por otra parte, la competencia
por todos estos tipos de ayuda financiera se está volviendo cada vez
más cerrada. Es obvio que la información con respecto a asuntos
económicos será de ayuda para tomar la decisión de dónde hacer la
solicitud para estudios de posgrado.
Acreditación de la APA
La APA tiene un Comité de Acreditación, que aprueba aquellos
programas que satisfacen normas aceptables de entrenamiento
profesional. La lista de escuelas aprobadas se publica cada año en el
número de diciembre del American Psychologist. La lista de 1994
contenía 177 escuelas o lugares con programas en psicología clínica
aprobados por la APA.
Cuándo hacer la solicitud
Las escuelas tienen diversas fechas límite, aunque la mayor parte
van del 1o de enero al 15 de febrero. Sin embargo, se aconseja a los
estudiantes que verifiquen cuidadosamente para asegurarse de que, por
ejemplo, no existe una fecha límite en diciembre para una escuela dada.
Mientras que en ocasiones los programas de maestría tienen fechas
límite hasta agosto, es mejor no jugarse las posibilidades, dado que
muchas escuelas hacen que se cumplan con rigidez dichas fechas.
Número de solicitudes a presentar
No existe una cifra mágica en cuanto al número de programas a los
cuales se debería enviar solicitud de ingreso. Unos cuantos estudiantes
pueden solicitar sólo un programa y ser aceptados. Otros pueden hacer
20 solicitudes y recibir rechazos de todos ellos. Es obvio que la
competencia es fiera. De hecho, se ha llegado al punto donde la
proporción de solicitudes aceptadas en comparación con las
presentadas, es menor para los programas de psicología clínica que
ofrecen un PhD que para las escuelas de medicina. No es poco común
que una escuela reciba 500 solicitudes y acepte menos de 10.
En general, la mejor estrategia consiste en enviar solicitudes a tantas
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
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19. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 19
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
escuelas como se pueda o para las que se encuentre el tiempo y
energía para prepararlas. P_tgunas de ellas tienen cuotas de solicitud
hasta de 40 dólares, aunque la mayoría tienen un precio no mayor a los
25 dólares y unas cuantas no cobran la solicitud. Además, en general las
copias de la historia académica cuestan cerca de un dólar y representan
un gasto adicional en el proceso de solicitud.
En vista de todo esto, lo mejor es poner en orden de importancia las
escuelas a las que se desea asistir. De esa lista se seleccionan varias
del principio, algunas de enmedio y unas cuantas del final. Así, no se
habrán puesto todos los huevos en una canasta muy pequeña. También,
en cierto grado el recibir la aceptación es un evento imposible de
predecir. No es poco común que a un estudiante lo rechace un programa
que tiene una reputación nacional modesta y lo acepte otro que tiene un
alto reconocimiento. El comité de selección de cada escuela tiene un
conjunto un tanto diferente de prejuicios y pautas. Por tanto, no debe
perderse la esperanza cuando llegue la primera carta de rechazo.
Segundo Paso. Materiales de Solicitud de Ingreso
Varios elementos componen el paquete completo de solicitud. Los
que a continuación se resumen son típicos.
Calificaciones en prueba
Casi todas las escuelas requieren que los solicitantes presenten sus
calificaciones de prueba. La prueba que se pide con mayor frecuencia es
el Graduate Record Examination (GRE). En algunos casos se requiere la
Miller Analogies Test (MAT). En general, se puede obtener información
acerca de estas pruebas en los centros de orientación de la universidad
o con el personal de servicios a estudiantes al igual que en la propia
facultad de psicología. Se obtiene información adicional escribiendo a:
ORE: Oraduate Record Examinalions, Educafional Tesfing 9ervice, P
0. Box 6000, Princeton, NJ 08541-6000.
MAT. Psychological Corp., 304 Easf 4th 9t., Nueva York, NY 10017.
La GRE consiste de preguntas en las que se evalúan capacidades
cuantitativas, verbales y analíticas. Además, existe una Prueba
Avanzada en psicología. Algunas escuelas re-quieren la Prueba
Avanzada, mientras que otras no.
La GRE se aplica en octubre, diciembre, abril y junio (sólo Secciones
Generales de Aptitud). Dado que toma hasta seis semanas recibir los
resultados, la mayoría de los estudiantes optan por la fecha de octubre
ya que esto les permite satisfacer las fechas límite de solicitud de las
escuelas. Para el periodo académico 1994-1995, las cuotas básicas en
Estados Uñidos para la GRE fueron las siguientes: Pruebas General y
Avanzada de la GRE — 112 dólares; sólo Prueba General -56 dólares;
sólo Prueba Avanzada -56 dólares.
Copias del historial académico
Por lo general, la mayoría de las escuelas requieren copias del
historial académico que detallen el trabajo en cada una de las
instituciones a las que se ha asistido. El formato de solicitud puede tener
un espacio para que se indique el promedio de calificaciones. La oficina
de registro de alumnos de la institución enviará por correo la copia del
formulario para currículum educativo para aquellas escuelas a las que se
haga la solicitud de ingreso. En general se cobra una pequeña cuota por
el servicio.
Otro punto a considerar es que algunos programas pueden requerir o
preferir, de manera firme, que se hayan llevado cursos en ciertas áreas.
Por ejemplo, una encuesta reciente (Mayne, Norcross y Sayette, 1994b)
indicó que al menos un tercio de los 108 programas de doctorado en
psicología clínica, acreditados por la APA, dentro de la muestra
requerían o recomendaban los siguientes cursos: estadística (94%);
métodos experimentales/diseño de investigación (68%); psicopatología
(51%); psicología fisiológica/biopsicología (33%). Por tanto, sería
preferible asegurarse de que el historial académico refleje que se ha
satisfecho cualquier requisito de cursos para un programa clínico
particular.
Cartas de recomendación
Se requieren también tres o cuatro cartas de recomendación. Las
mejores personas a las que se pide que escriban las cartas son
profesores que están familiarizados con el trabajo académico y la
experiencia de investigación del solicitante. Las cartas de amigos o fami-
liares que atestiguan la alta calidad moral no son muy útiles. Las mejores
cartas son aquellas de los profesores de psicología con los que se ha
trabajado, no sólo en clase sino en temas o proyectos especiales de
investigación. Una carta de un profesor que haya dado clase a otros 249
alumnos y que sólo pueda recordar (al consultar su lista) que el solicitan
te recibió un "10" no es ni cercanamente útil como aquella de un profesor
con el qut se haya trabajado en un proyecto independiente. Una carta de
un profesional para el que se haya trabajado en algo relativo a salud
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
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20. MÓDULO 0403- PROPEDÉUTICA EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 20
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Phares, E.J. & Trull, T.J. (1999). Psicología Clínica: conceptos, métodos y
mental es también bastante útil.
A menos de que el solicitante haya renunciado específicamente al
derecho de leer las canas de recomendación, la suposición de los
lectores de estas cartas será que no son confidenciales. También es
probable que los lectores supongan que, dado que las cartas no son
confidenciales, el solicitante las ha leído. Con frecuencia se siente que
las cartas pueden ser menos francas y abiertas que las declaraciones
confidenciales en cuanto a la evaluación de la capacidad y potencial del
solicitante. Si se tienen dudas acerca de qué tan impactante será la carta
de recomendación, siempre se le puede pedir a a quien haga la
referencia que exprese de antemano su opinión sincera acerca de las
posibilidades del solicitante.
Exposición de motivos
Casi todos los formularios de solicitud contienen una sección para
una exposición de motivos. Esto da al comité de selección un punto de
vista acerca del modo en que el solicitante se ve a sí mismo en relación
con la psicología clínica. ¿Cuáles son sus motivos? ¿Por qué está
interesado en la psicología clínica y de dónde se deriva su interés?
¿Cómo se ha preparado y cuáles son sus metas en cuanto a la carrera?
¿Por qué está usted interesado en este programa de psicología clínica,
en particular? Estos son sólo algunos puntos que con frecuencia se
cubren en dichas exposiciones. Ayudan a concretar la solicitud y también
proporcionan una muestra de las capacidades verbales y de redacción
del solicitante.
Experiencia
Aunque no es absolutamente esencial, por lo general la evidencia de
que se posee experiencia en investigación será un punto definitivo a
favor y proporcionará una ventaja en la competencia. La experiencia es
muy útil en estudios doctorales. Sin embargo, por encima de ello, la
experiencia en investigación también sugiere que se tiene interés y
motivación para buscar algo que vaya más allá de los cursos de rutina o
de la experiencia común en el salón de clase. Indica que se está
comprometido; por lo general esto se toma como un signo positivo del
potencial para el desarrollo profesional.
De la misma manera, las experiencias prácticas en el trabajo de salud
mental son de utilidad. Muchos estudiantes han trabajado como
auxiliares en hospitales o como paraprofesionales en clínicas, escuelas,
centros comunitarios, líneas telefónicas de atención en crisis y
situaciones similares. Algunos han tenido trabajo práctico asociado con
ciertos cursos. Esta experiencia sugiere un mayor nivel de complejidad,
un sentido de que ya se tiene cierto discernimiento en cuanto a lo que
será la carrera dentro del campo de la salud mental. También posee un
significado en cuanto a la motivación.
Calificaciones Esenciales
Con frecuencia los alumnos preguntan acerca del promedio mínimo
de calificaciones que se requiere para admisión o de las puntuaciones
límite para la GRE. Estas son preguntas difíciles de responder dado que
los programas varían considerablemente. Sin embargo, la encuesta de
Mayne y colaboradores indica que 90% de todos los programas de
doctorado en psicología clínica utilizan las puntuaciones GRE para
seleccionar a los solicitantes (1994b). Por tanto, ya sea para bien o para
mal, parece ser que los comités de admisiones colocan un gran énfasis
en estas puntuaciones. En general, aquellas escuelas que reciben
grandes números de solicitudes tienden a requerir niveles más altos en
el promedio de calificaciones y en puntuaciones de la GRE. Los
programas de PhD orientados a la investigación tienden a preferir
puntuaciones GRE y promedios de calificación más altos que los
programas de PhD orientados a la práctica o que los programas de PsyD
(Mayne y colaboradores, 1994b). Como podría esperarse, en función de
estos resultados de encuesta, Mayne y colaboradores informan que es
mucho más difícil obtener la admisión a un programa de PhD en
psicología clínica con orientación hacia la investigación (índice de
aceptación = 6% de los solicitantes) que a un programa de PsyD en
psicología clínica (índice de aceptación = 23%).
Algunos comités de selección se preocupan más de los promedios de
los alumnos en los últimos dos años, más que de aquellos de los cuatro
años completos. Sin embargo, es probable que un promedio de menos
de 3.5 en una escala de 4.0 haga difícil la aceptación. En el caso de
escuelas con gran reputación, un promedio de 3.7 será el mínimo. Las
altas puntuaciones en la GRE son importantes. Sin embargo, varias
escuelas tolerarán calificaciones más modestas si existen otros factores
de compensación como un alto promedio o cartas particularmente
importantes de recomendación.
Los comentarios anteriores no se aplican a programas de maestría en
psicología clínica. No existe tanta competencia para la admisión a estos
programas y, como resultado, no es necesario que los promedios y
calificaciones de la GRE sean tan altos. Al mismo tiempo, se debe
práctica. México, D.F: Manual Moderno.
UNIDAD II LA EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANORMAL