La psicología de la Gestalt sostiene que la percepción de un objeto es global y no puede descomponerse en elementos aislados. Siguiendo ciertos principios como la figura y el fondo, la buena forma, el cierre, el contraste, la proximidad y la similitud, nuestro cerebro organiza los estímulos perceptuales de la mejor manera posible. El aprendizaje no se produce por asociaciones estímulo-respuesta, sino a través de discernimientos o insights sobre la estructura total de una situación.