El documento resume los rasgos fundamentales del fascismo italiano y alemán según sus líderes Mussolini y Hitler. Políticamente promovían un Estado fuerte y centralizado que estuviera por encima de individuos y grupos. Económicamente rechazaban el liberalismo a favor de un modelo corporativista controlado por el Estado. Socioculturalmente propugnaban la disciplina, el deber patriótico y la supremacía de la nación sobre las clases y razas consideradas inferiores.