La crisis de 1929 tuvo antecedentes globales como el fin de la Primera Guerra Mundial y el desarrollo imperialista de Estados Unidos en los "fabulosos 20". En Estados Unidos, la especulación y la inestabilidad del mercado de valores llevaron al crac bursátil de 1929 e inicio de la Gran Depresión. Las consecuencias incluyeron desempleo del 25% en Estados Unidos y el estancamiento del comercio global. El presidente Hoover aplicó medidas deflacionistas sin éxito, hasta que Roosevelt implementó el New Deal para apoyar a los más