La realidad aumentada combina el mundo real con el virtual mediante procesamiento informático para enriquecer la experiencia visual y mejorar la comunicación. Requiere un ordenador o tableta con cámara y procesador reciente, y sirve para identificar y mejorar elementos en el entorno, proporcionando potencial entretenimiento educativo. Sin embargo, los altos costes y falta de formación docente limitan su accesibilidad.