El documento describe el modelo itinerante utilizado por los primeros pioneros adventistas, en el que los pastores no estaban asignados de forma permanente a una iglesia, sino que se dedicaban a plantar nuevas iglesias y a evangelizar en nuevos territorios. Elena G. White apoyó este modelo, argumentando que mantener pastores establecidos en una iglesia podría conducir a la dependencia y debilidad espiritual de los miembros y la iglesia. El crecimiento de la iglesia en el siglo XIX respaldó este enfoque it