El documento discute el materialismo como la raíz de los problemas sociales. Argumenta que el consumismo y la dependencia en la tecnología crean falsas necesidades que obligan a las personas a abandonar sus tierras y trabajar en condiciones insalubres. También critica el uso de la prisión como solución a los problemas sociales, señalando que esto no aborda las causas subyacentes como la educación deficiente. Concluye que para resolver los problemas sociales se debe mejorar la educación y reducir la influencia de la iglesia y los medios de comunicación