Anteriormente, la enseñanza de la historia se centraba en la memorización de hechos sin análisis. Ahora, el objetivo principal es que los estudiantes analicen su propia historia y comprendan que cada individuo y sociedad tiene una historia única formada por experiencias. Los maestros deben usar diversas estrategias para despertar el interés de los estudiantes y facilitar el aprendizaje de cómo los eventos históricos afectaron a las personas en diferentes partes del mundo.