Este documento discute la necesidad de una "reforma de vida" para contrarrestar los efectos negativos de la mecanización y especialización excesiva de la vida moderna. Propone que la reforma de vida debería enfocarse en vivir la vida de manera más cualitativa y estética, mejorando las relaciones humanas y encontrando un nuevo sentido. También señala que la reforma de vida es un proceso personal pero que requiere cambios correlativos en otras áreas como la educación, el consumo y el entorno construido.