El documento resume las características generales de la obra de Miguel Ángel, incluyendo su énfasis en el dibujo y la anatomía, y describe en detalle sus frescos en la Capilla Sixtina. Estos incluyen la bóveda, dividida en secciones y con escenas de la Creación, sibilas y profetas, y el Juicio Final en la pared posterior. Miguel Ángel unificó los espacios mediante trampantojos arquitectónicos y dotó a las figuras de gran expresividad a través del claroscuro y la perspectiva.