El documento discute la naturaleza inevitable del conflicto en las relaciones sociales. Explica que el conflicto ya no se considera solo negativo, sino como parte natural de las interacciones humanas. Describe el ciclo del conflicto, que comienza con las actitudes y creencias aprendidas desde la infancia, luego el conflicto mismo, y finalmente verlo como un proceso inherente a las relaciones. Para aprender del conflicto, se necesita tomar conciencia de uno mismo, estar dispuesto a cambiar y escuchar a los demás.