El documento discute la responsabilidad social del diseñador gráfico. En 1963 y 2000, diseñadores publicaron manifiestos argumentando que los diseñadores deben usar sus talentos para resolver problemas sociales y culturales, no solo para fines comerciales. Los diseñadores tienen el poder de comunicar mensajes que pueden influir en la sociedad. Por lo tanto, tienen la responsabilidad de considerar el impacto social y ambiental de su trabajo.