La Revolución Francesa comenzó en 1789 debido a problemas políticos, ideológicos, económicos y sociales como el absolutismo real, las ideas de la Ilustración, las deudas del estado y la sociedad estamental. Pasó por etapas como los Estados Generales, la Asamblea Constituyente que declaró los derechos humanos, y la Convención que estableció la República. Napoleón gobernó desde 1799 hasta 1815, expandiendo las ideas revolucionarias a través de sus conquistas antes de ser derrotado.