El documento resume el capítulo 5 de Romanos, discutiendo cómo Dios nos ama y envió a Jesucristo para salvarnos, a pesar de que éramos pecadores. Cristo murió por nosotros para perdonar nuestros pecados y darnos vida eterna. Debemos estar agradecidos por la salvación que Dios nos ofrece a través de Jesús y vivir en gratitud hacia Él.
1. INTERROGANTE: ¿SOMOS
AGRADECIDOS POR LA SALVACIÓN?
LEAMOS HOY 27 DE MAYO ROMANOS 5.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores,Cristo murió por nosotros.” (Ver. 8).
COMENTARIO HISTÓRICO DE ROMANOS 5.-
En este capítulo se inicia la segunda sección de la carta a los Romanos, en la que se
desarrolla el complicado tema bíblico-teológico sobre la justificación por la fe. Pablo
afirma que una persona es justificada delante de Dios por creer en Cristo, y esta
justificación nos capacita para llegar a ser aprobados en el juicio final. La esencia de la
salvación tiene como base el amor de Dios por la humanidad, Él nos amó, no porque
seamos buenos, sino que envió a su Hijo, para que por medio de su muerte, seamos
declarados justificados. Cuando recibimos el perdón de nuestros pecados por los
méritos salvíficos de Cristo, alcanzamos la verdadera paz, producto de haber sido
reconciliados con Dios. Por esa razón, “Cristo y él crucificado debiera llegar a ser el tema
de nuestros pensamientos, debiera despertar las más profundas emociones de nuestra
alma. Los verdaderos seguidores de Cristo apreciarán la gran salvación que él logró para
ellos; y dondequiera que él los guíe, ellos lo seguirán. Considerarán un privilegio llevar
cualquier carga que Cristo pueda colocar sobre ellos”. En gratitud debemos mostrar
AMOR DE DIOS.- Así como ocurrió con Adán, Dios no esperó que diéramos el paso para
volver a Él, sino que por el amor que nos prodiga, proveyó un camino para nuestro
regreso. Dios envió a Jesucristo para que muriera por nosotros, no porque seamos
buenos, sino para que volvamos a ser buenos. Además, recordemos que CRISTO MURIÓ
POR NOSOTROS.- Cristo murió por salvarnos, no en nuestros pecados, sino de nuestros
pecados, para darnos vida eterna.
CITA SELECTA DEL DESEADO DE TODAS LAS GENTES.-
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados que yo os haré descansar”. Estas
palabras de consuelo fueron dirigidas a la multitud que seguía a Jesús. El Salvador había
dicho que únicamente por él podían los hombres recibir un conocimiento de Dios. Se
había dirigido a los discípulos como a quienes se había dado un conocimiento de las
cosas celestiales. Pero no había dejado que nadie se sintiese privado de su cuidado y
amor. Todos los que están trabajados y cargados pueden venir a él”. (DTG 295).
ORACIÓN:
DIOS NUESTRO Y PADRE ETERNO. ALABAMOS TU NOMBRE, POR EL GRAN AMOR
EXPRESADO HACIA NUESTRAS VIDAS, AL PROVEER EL PLAN DE SALVACIÓN. ADORAMOS
A TU HIJO, POR HABER DADA SU VIDA EN SUSTITUCIÓN DE LA NUESTRA. POR JESÚS,
AMÉN.