Holmes resolvió el crimen en el Jardín de Lauriston a través de su meticulosa observación y análisis de pistas, en contraste con los detectives de Scotland Yard que sacaban conclusiones apresuradas sin suficiente evidencia. Holmes basó sus hipótesis en crímenes anteriores y examinó cada detalle del crimen, mientras que Scotland Yard solo veía complicaciones en lugar de concentrarse en resolver el caso. Al final, aunque los detectives de Scotland Yard recibirían el crédito, Holmes supo que él había resuelto el misterio gracias a su