Los saduceos eran una secta aristocrática de judíos que negaban la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo. Pertenecían a las clases altas de la sociedad judía y ocupaban cargos políticos y religiosos importantes como el sumo sacerdocio. Se sometieron al dominio extranjero para mantener sus privilegios. Jesús los desafió cuando lo pusieron a prueba, aunque ellos conspiraron para matarlo por temor a que alterara el statu quo.