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Salvador Puig Antich
1. Núria Moreno
Salvador Puig Antich: El último ejecutado del régimen franquista a garrote vil
Esta es mi presentación de Salvador Puig Antich: El último ejecutado por el régimen
franquista a garrote vil.
Salvador Puig Antich era un estudiante catalán de ciencias económicas, militante anarquista
durante el franquismo, acusado de un falso crimen, juzgado por asesinato y sentenciado a
pena de muerte a garrote vil, por el militar José Utrera Molina.
Fue la última ejecución del régimen franquista.
Desde mi punto de vista, fue asesinado única y exclusivamente por su oposición al régimen
fascista, por las siguientes razones:
Creo firmemente que Salvador Puig Antich ya estaba juzgado previamente a los
acontecimientos ya que su padre había sido miembro de Acció Catalana durante la República
(abolición de la monarquía) y fue exiliado a Francia al campo de concentración Argelès-surMer, condenado a muerte, e indultado en el último momento. Solo el hecho de pertenecer a
una familia republicana era considerado una falta contra el régimen y familiares de
republicanos fueron ejecutados simplemente por eso.
Además Salvador, desde muy joven, perteneció a asociaciones antifranquistas como
Comisiones Obreras (sindicato ilegal en esa época) o al MIL (Movimiento Ibérico de Liberación,
que se dedicaba a atracar bancos y con los botines editaban revistas políticas clandestinas).
En mi opinión, Salvador Puig Antich no cometió el asesinato del subinspector Francisco Anguas
del que se le acusaba ya que éste murió por unos disparos. Pero Salvador no tenía ninguna
pistola en la mano en el momento del tiroteo, uno de los jóvenes e inexpertos policías se la
quitó unos instantes antes y la usó para dirigirlo al portal donde se realizaron los disparos.
Además, si por alguna extraña razón consiguió tener su pistola de vuelta, ésta no estaba
montada (y probablemente no tenía mucho tiempo para montarla) y; el cadáver, según el
médico, tenía más de 4 balas en el cuerpo y la pistola de Puig Antich tan solo tenía 4, así que
las otras salieron de las pistolas de los otros policías.
Por cierto, la autopsia está realizada por un médico militar, sin ningún otro testigo, y le da la
razón a los policías, pero no se tuvo en cuenta la opinión del médico del hospital, que
precisamente es la que va a favor de Salvador. Por lo tanto, en mi opinión (igual que la del
abogado de Puig Antich), la autopsia no tiene valor legal alguno.
Por otra parte, bajo mi criterio, fue una muerte injusta porque aunque en realidad lo hubiese
matado, la pena de muerte es el castigo más cruel e inhumano que existe. Pero no fue una
muerte rápida como decapitar o un fusilamiento, sino que fue una de las muertes más
horribles y lentas que existen. Ya que la víctima está consciente y nota como le perforan muy
despacio la nuca con una especie de gran tornillo.
2. Así pues, no puedo entender cómo se puede ser tan malvado para matar a alguien a garrote vil
y menos aún siendo inocente.
Grandes potencias mundiales como el Vaticano, Estados Unidos o Alemania estaban de parte
de Salvador, ya que pidieron su indulto; y si esa gente tan poderosa le daba la razón será por
algo ¿no creéis?
También, en los días siguientes, hubo muchos paises europeos que organizaron protestas en
contra de la ejecución.
Hace relativamente poco las hermanas del fallecido pidieron reabrir el caso e impartir justicia
sobre la trágica muerte de su querido hermano. Pero se lo han denegado, ¿por qué lo habrán
hecho? Puede que tengan miedo de que la verdad salga a la luz. En teoría no les debería
importar ya que son cosas de hace varias décadas, pero quien firmó la sentencia de muerte es
el suegro del actual ministro de justicia, ¡¡¡Gallardón!!! ¿Quizás temen algo?
Si ese juicio se celebrara hoy en día se le podría garantizar a Salvador el juicio justo que no
tuvo, ayudados por nuestra constitución que defiende ante todo que cualquier ciudadano es
inocente hasta que no se demuestre lo contrario, al margen de la ideología política. En aquel
momento los opositores al régimen eran perseguidos y se buscaban escusas desde dentro del
gobierno para acusarlos de cualquier delito y así poder deshacerse de ellos.
La historia que os he contado hoy es la verdadera, la que está de parte del valiente Puig Antich,
¡la de la justicia! Y no os penséis que lo estoy diciendo para convenceros, lo digo porque es el
relato que ha salido de la boca de uno de los personajes reales de la historia: Carme Puig
Antich. Fue compañera de trabajo durante 15 años de mi madre. Le contó repetidas veces la
verdad y ella me la ha contado durante estos días.
Esa muerte fue trágica, injusta, innecesaria y, sobretodo, ¡muy dolorosa para todos sus seres
queridos! Recordad ésto y así no se va a poder repetir una cosa igual, ¡nosotros vamos
impedirlo!
¡Necesitamos sistemas de gobierno que aseguren la justicia para todos los ciudadanos! Las
dictaduras van en contra de las libertades del ser humano. ¡NO AL DICTADOR, SÍ A LA
DEMOCRACIA!