ACERTIJO CÁLCULOS MATEMÁGICOS EN LA CARRERA OLÍMPICA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Santa paciencia la respuesta de Jonás.pdf
1. ¡Santa paciencia!
«El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo: “Anda; vete a la gran
ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir´” (Jonás 3: 1,2).
Dios fue claro con Jonás: «Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia
que voy a destruirla, porque hasta mí ha llegado la noticia de su maldad»
(Jonás 1:2). La orden era ir rápido y predicar. Pero, en lugar de obedecer,
¿qué hizo Jonás? ¡Huyó! La Biblia dice que abordó un barco que se dirigía
en dirección opuesta a Nínive. Jonás claramente estaba desobedeciendo a
Dios.
Como seres humanos, tal vez podamos incluso entender la actitud de
Jonás. ¿Eran malvados los ninivitas? Sí. ¿Eran crueles con sus enemigos?
Demasiado. ¿Quería Jonás que se arrepintieran y fueran salvos?
No. Para el profeta, no merecían la salvación. Entonces, Jonás dijo «no» a
Dios y corrió en dirección opuesta.
Dios podría haber renunciado a él y pasar la misión a alguien más valiente
y obediente. Pero Dios no se da por vencido con las personas. Mientras
Jonás estaba en el barco, el Señor envió una tormenta. Jonás fue arrojado
al mar, y entonces se pasó la terrible tormenta, un gran pez se tragó al
profeta que huía. Desde adentro del pez oró, y Dios escuchó su oración. EI
pez lo escupió en la orilla. Y, una vez más, Dios le ordenó que fuera a
predicar a Nínive. Esta vez, incluso en contra de su voluntad, Jonás
obedeció.
Dios es paciente contigo también. Cuando dices «no» a Dios, las
consecuencias pueden no llegar de inmediato, porque él es «bondadoso y
compasivo, lento para la ira y lleno de amor»(Jonás 4:2, NVI). A veces,
envía una dificultad para llamar tu atención. Dios quiere que seas más
como él, y espera pacientemente que lo hagas.
¿Estás diciendo «si” o «no» a Dios? Sé obediente en todo lo que Dios
manda, y entonces serás una bendición dondequiera que vayas.