El documento presenta al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) como una organización sindical alternativa a CCOO y UGT que defiende los servicios públicos, la igualdad y la justicia social. El SAT cree en un sindicalismo independiente que rinda cuentas a las asambleas y rechace subvenciones. Su objetivo es promover la democracia directa, la igualdad de oportunidades y una gestión pública honesta de los servicios esenciales como la sanidad y la educación.