Saúl fue el primer rey de Israel, ungió por el profeta Samuel para liberar al pueblo de los invasores filisteos. Al principio tuvo éxito derrotando a varios enemigos, pero luego se volvió celoso de David y sus triunfos militares, intentando matarlo. Finalmente Saúl y su hijo Jonatán murieron en batalla contra los filisteos, marcando el fin de la casa real de Saúl.