El documento discute cómo la caída en la demanda de China por materias primas está reduciendo los precios y amenazando el crecimiento de América Latina, debido a que muchas economías latinoamericanas dependen fuertemente de las exportaciones de materias primas. El FMI propone que los bancos centrales latinoamericanos utilicen políticas monetarias más flexibles para compensar la caída de ingresos por exportaciones, mientras que las políticas fiscales deben enfocarse en reducir la deuda pública para crear un colchón contra futuro