1) Los alemanes gastan más dinero en vino que en cerveza, y Alemania es el cuarto país en consumo de vino a nivel mundial. 2) Aunque Alemania produce vino, sólo puede satisfacer el 29% de su demanda interna, por lo que depende de las importaciones, especialmente de Francia, Italia y España. 3) España es el tercer país exportador de vino a Alemania, y la relación calidad-precio de los vinos españoles los posiciona bien para aprovechar el crecimiento continuo del mercado alemán.