La teoría de los sistemas mundiales surge en la década de 1960 para explicar la nueva forma que estaba tomando el capitalismo y las limitaciones de la teoría de la dependencia para explicar el desarrollo. La teoría propone que el mundo forma un sistema capitalista interconectado con una división duradera entre núcleo, semi-periferia y periferia, donde el núcleo se beneficia a costa de la periferia a través del intercambio desigual. Immanuel Wallerstein fue uno de los principales autores de esta teoría.