El VIH ataca el sistema inmunológico al matar células CD4, dejando al cuerpo vulnerable a enfermedades oportunistas. El SIDA se desarrolla cuando aparecen estas enfermedades u otros síntomas. El virus ingresa a través de fluidos corporales y se replica dentro de células, usando su ADN para producir más virus. Los primeros casos de SIDA en 1981 involucraron hombres homosexuales con enfermedades raras, mostrando que tenían un déficit inmunológico.