El documento describe el Síndrome de Estocolmo como un estado psicológico en el que la víctima genera un vínculo con su victimario debido a la manipulación y privación del pensamiento. También explica que este síndrome puede usarse para controlar masas a través de valores hipodérmicos que programan el temor y distorsionan la percepción de la realidad para someter al individuo.