En la época de Jesús, la sociedad estaba marcada por la desigualdad y la opresión. La mayoría de la gente era pobre y estaba endeudada, mientras que una pequeña élite privilegiada gobernaba con el apoyo del Imperio Romano. Jesús defendió a los pobres e indigentes y criticó el estilo de vida suntuoso de los ricos, desafiando el sistema socio-político de la época. En una parábola, Jesús ilustró la brecha entre ricos y pobres, y cómo en el más allá los roles