La perspectiva permite representar la tercera dimensión en una superficie plana manteniendo la forma, proporción y volumen. Fue un avance revolucionario durante el Renacimiento florentino. Dominar la perspectiva es indispensable para crear obras proporcionadas con sensación de profundidad a través de elementos como la línea de horizonte, punto de vista, línea de tierra y puntos de fuga.