El síndrome alcohólico fetal (SAF) es un trastorno permanente causado por la exposición del feto al alcohol durante el embarazo o la lactancia, que puede causar bajo peso al nacer, retraso en el desarrollo, anomalías faciales, epilepsia, problemas de aprendizaje y conducta, y dificultades en el crecimiento y el sistema nervioso central. El SAF requiere prevención, diagnóstico temprano y tratamiento de los problemas de comportamiento y aprendizaje a lo largo de la vida.