La soberanía se define como la autoridad suprema de un Estado sobre su territorio y población, lo que implica independencia para crear leyes y controlar recursos sin interferencia externa. La constitución ecuatoriana de 2008 introdujo algunos cambios con respecto a la de 1998, como definir al Ecuador como un Estado constitucional de derechos y justicia en lugar de social de derecho, y permitir el voto a partir de los 16 años de edad.