La emigración ofrece beneficios culturales pero también separa a las familias y puede causar marginación. Aunque los emigrantes a menudo mantienen lazos con sus familias en el país de origen a través de las comunicaciones, a veces enfrentan trabajos inferiores y segregación. Las remesas han mejorado la situación económica de algunos en Ecuador y reducido las protestas sociales, pero la integración completa de los emigrantes en sus nuevas sociedades sigue siendo un desafío.