El documento describe cómo la medición del tiempo ha evolucionado a través de la historia, desde la dependencia de los ciclos naturales en la antigüedad hasta el desarrollo de maquinaria de relojería a finales de la Edad Media. También discute cómo el conocimiento se ha convertido en el recurso más importante en la sociedad moderna, reemplazando al trabajo, las materias primas y el capital como fuente clave de productividad y crecimiento.