La tecnología de streaming utiliza una conexión con un servidor y un búfer para optimizar la reproducción de archivos de audio y video a través de una descarga progresiva o transmisión por secuencias. Los protocolos comunes para el streaming incluyen UDP para el transporte de datos y RTSP para el control del flujo, mientras que Netflix usa HTTPS de forma segura y Google desarrolló el protocolo experimental QUIC.