UTE- problemas frecuentes del desarrollo-apego y ansiedad
Stres
1. MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA
MODULO :NEUROCIENCIA
TEMA: EL ESTRÉS
Dr. Manuel Sotelo
INTEGRANTES DE GRUPO 5 :
•EVELIN J. SANCHEZ CARMONA
•CESAR CAIRO DAZA
•OMAR PEREZ ALVARADO
•HAYDEÉ ATAUCURY GALDO
•ROXANA R. HUAMAN PINTO
•MADELAYNA CHAPARRO SALA
2. INTRODUCCION
Hoy en día todos vivimos a mil por hora. Y todos
vivimos con estrés y ansiedad. Es importante cuidar
nuestra salud mental. Encontrarás información sobre
las causas del estrés y como manejar o controlar el
estrés.
3. ¿Qué es el estrés?
El estrés es la respuesta automática y natural de
nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan
amenazadoras o desafiantes. Nuestra vida y nuestro
entorno, en constante cambio, nos exigen continuas
adaptaciones; por tanto, cierta cantidad de estrés
(activación) es necesaria.
4. Síntomas de estrés
Las señales más frecuentes de estrés son:
1. Emociones
2. Pensamientos
3. Conductas
4. Cambios físicos
7. 3.-Conductas
tartamudez u otras dificultades del habla,
llantos, reacciones impulsivas, risa
nerviosa, trato
brusco a los demás, rechinar los dientes o
apretar las mandíbulas; aumento del consumo
de tabaco, alcohol y otras drogas; mayor
predisposición a accidentes; aumento o
disminución del apetito.
8. 4.-Cambios físicos
músculos contraídos, manos frías o
sudorosas, dolor de cabeza, problemas de
espalda o cuello, perturbaciones del
sueño, malestar estomacal, gripes e
infecciones, fatiga, respiración agitada o
palpitaciones, temblores, boca seca.
9. ¿Cómo se produce el estrés?
Los eventos externos como generadores de estrés
no necesariamente deben ser muy notorios o
intensos, sino. que pueden “acumularse” en sus
efectos hasta que llegamos al límite. La manera en
que interpretamos y pensamos acerca de lo que nos
ocurre afecta a nuestra perspectiva y experiencia de
estrés.
10. Factores desencadenantes del estrés
1. situaciones que fuerzan a procesar información rápidamente,
2. estímulos ambientales dañinos,
3. percepciones de amenaza,
4. alteración de las funciones fisiológicas (enfermedades, adicciones,
etc.),
5. aislamiento y confinamiento,
6. bloqueos en nuestros intereses,
7. presión grupal,
8. frustración.
11. ESTRÉS ESCOLAR
Fernanda tiene 9 años. Siempre ha sido la primera en su curso
y sus padres, separados hace cinco años, decidieron cambiarla
de colegio.
La primera prueba de selección la hizo a fines del año pasado
en uno de los mejores establecimientos del Cusco y sus
resultados no fueron buenos.
Este “fracaso” desató una serie de temores e inseguridades en
la pequeña niña, acostumbrada a ganar.
Terror nocturno, con paseos y conversaciones dormida;
comenzó a orinarse en la cama o en cualquier sitio, porque no
alcanzaba a llegar al baño.
“Andaba triste y llorosa... Como es tan competitiva, quería
mantener el primer puesto en su curso e ingresar de las
primeras en el otro colegio”, cuenta su madre, Claudia, quien
agrega que debió llevarla al psicólogo.
Fernanda presentaba claros síntomas de estrés.
12. La actitud de los padres
Para evitar que el niño desarrolle un
estado de estrés, los papás deben hacer
un completo proceso de revisión tanto
personal, como del niño y del ambiente
que los rodea.
Deben detenerse a analizar las propias
expectativas que se tienen del hijo.
Conocerlo y aceptarlo tal como es, es el
pilar fundamental para una buena y
saludable relación.
13. Si se le exige más de lo que es capaz de rendir,
o de lo que cree que es capaz de realizar, se le
producirá un sentimiento de disminución, de
apocamiento, de frustración y fracaso, que podría
agravar la situación de estrés.
Una vez que se ha notado una actitud fuera de lo
común, que aparezca como señal de alerta de
que algo no está funcionando correctamente, se
debe analizar si lo que le ocurre al niño se
relaciona con el ámbito amoroso –dificultades en
el ambiente y clima emocional familiar- o con las
normas, sean estas muy exigentes o en extremo
permisivas. También se deben considerar los
estresores que provienen del colegio o de su
grupo de amigos.
14. Cada papá que detecta este
problema en su hijo debe tratar
de descifrar la causa que lo
genera y para eso debe
remitirse a las vivencias de los
últimos seis meses, buscando
posibles cambios a los que fue
expuesto el niño y que le
afectaron sobremanera.
16. 1.-Autoestima.
Un niño que ha logrado desarrollar un alto nivel de
autoestima, está menos expuesto a estresarse.
Para ello, es necesario que los padres apoyen a su hijo en
todos los proyectos que él emprenda, por pequeños que
parezcan.
Debe existir un refuerzo verbal y una conducta acorde (no
decirle por ejemplo: “¡Ah, que lindo tu dibujo!”, con un
gesto de indiferencia y sin siquiera tomarlo entre las
manos).
Ambos padres deben preocuparse por lo que hace y
fomentarle un sentimiento de poder y autonomía. Lo más
importante es crearse expectativas acordes con las
características del niño. “No todos son superdotados ni
muchachos maravilla”.
17. 2-Sentimiento de Competencia.
Toda persona necesita sentirse
capaz. El niño debe estar
consciente de que puede enfrentar
y resolver sus problemas y que para
ello puede buscar apoyo o pedir
ayuda sin, por eso, ser menos.
18. 3.- Humor
En toda familia debe existir una
cuota de humor, que es el estado
fisiológico antagónico al estrés.
Sonreír hace muy bien, libera las
tensiones y produce bienestar
mental y una actitud positiva.
19. 4.-Creatividad y Cambio.
Son muy necesarias para no pensar
en lo que estresa. Manteniendo la
mente ocupada en otras cosas, que
sean del agrado del niño, le
permitirán olvidar aquello que le
molesta y le causa daño.
21. 6.-Alimentación
Debe ser sana y ordenada, sin
recargar el estómago con cosas
que no sean necesarias. Lo ideal
es tener horarios fijos para cada
comida, donde ojalá se pueda
compartir en familia.
22. 7.-Cuidar hábitos de sueño.
Se debe procurar que el niño
no trasnoche y que duerma
las horas necesarias para
cada etapa de su desarrollo.
Su lugar de descanso debe
ser cómodo.
23. 8.-Compañía
Jamás descuide a su hijo. Ante todo él necesita del
apoyo incondicional de sus seres queridos. Necesita
saber que no está solo en el mundo y para eso hay
que demostrárselo.
Es muy importante tener presente que los estímulos
estresantes son subjetivos; cada cual percibe como
estresor aquello que lo sobrepasa.
Por este motivo, su hijo podría manifestarse
estresado por situaciones que, a su parecer, no
tienen importancia.
En caso de presentar este tipo de síntomas, le
recomendamos acudir a un especialista. El más
indicado sería un psicólogo infantil.