El documento presenta un proyecto de fotonovela que cuenta la historia de Angelo, un padre de familia que es despedido de su trabajo exitoso. La fotonovela explorará cómo Angelo lidia con el despido y busca nuevas oportunidades laborales hasta que trágicamente es atropellado por un auto mientras cruza la calle emocionado por haber abierto su propio negocio. La fotonovela se creará en InDesign y constará de 4 páginas con 18 fotos en total que ilustrarán la historia de Angel

1. Proyecto 4
Tema: Indesign
Curso: Introducción a los Medios Digitales
Sección
H-210
Nombre
Cavagnaro Dam, Alessandra

2. Ciclo: 2010-2

3. Proyecto 4: Fotonovela
Objetivos
• Crear una idea y ejecutarla
• Usar Indesign para la ejecución
• Presentar el proyecto impreso y según formato para exposición física y digital
1. Idea
1.1. Qué
Un padre de familia, exitoso empleado de una prestigiosa empresa, es
despedido de su trabajo.
1.2. Cómo
1.2.1. Revista
4 páginas: 17x26 cm, carátula, 3 páginas, 6 fotos por página (18 fotos).
1.2.2. Inspiración
- Problema personal.
- Papá sin trabajo.
- Sensación de que todo está perdido.
- La vida está llena de sorpresas.
- Nunca sabes lo que pueda pasar a futuro.
- No todas las historias tienen finales felices.
1.2.3. Guión literario
1.2.3.1. Nombre de la fotonovela
Casos de la vida real.
1.2.3.2. Nombre del capítulo 1

4. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
1.2.3.3. Género
Drama.
1.2.3.4. Lugar y tiempo
Lima, Perú. Actualidad.
1.2.3.5. Personajes
• Angelo: hijo, esposo y padre de tres hijas. 53 años y con descendencia
italiana. Contextura normal, piel trigueña y pelo negro rizado. Sincero, directo,
perseverante, responsable. Lleva aún un niño interior por dentro. No admite
fracasos en su vida; por lo tanto, nunca se da por vencido. Busca nuevas
soluciones cuando algo no le resulta. Serio cuando conoce a alguien por
primera vez, pero divertido cuando entra en confianza. Su look no es nada
extravagante: jean color azul oscuro, zapatos marrones, camisas azul claro y
chompas negras o azul oscuro. Frase que siempre les repite a sus hijas: “Si
van a hacer travesuras, que sean inteligentes”.
• Patricia: esposa de Angelo. 52 años, descendencia española. Alta y de pelo
corto y oscuro. Las arrugas invadieron muy temprano su rostro. Adicta al
cigarro. Ama de casa desde hace más de 20 años, pues se dedicó al hogar
una vez nacida su primera hija Andrea. Introvertida, tímida y poco sociable.
Solo sale los fines de semana de la casa, pues el resto de la semana
desperdicia sus días frente al televisor. Ama comprarse joyas. Su excusa de
siempre es “no hay plata.
• Alessandra: segunda hija de Angelo y Patricia. 20 años, estudiante de
Comunicación y Marketing. Alegre, extrovertida, divertida, inteligente y
responsable. Le encanta escribir en su blog y comunicarse por el Twitter.
Desubicada, a veces dice cosas sin pensar. Es la hermana que más se

5. preocupa por la familia, sobre todo por sus papás. Siempre viste el pelo suelto
y su look preferido es usar zapatillas Converse, jean viejo y poleras de dibujos.
• Fernanda Fernanda: jefa de Angelo. Descendencia brasilera, 34 años.
Contextura delgada, tez blanca y pelo castaño claro. Entró a la empresa tan
solo dos años atrás y pasó de frente a jefa de la misma. Amable, inteligente,
responsable. Siempre que tiene que despedir a alguien, piensa que “es un
trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo”.
1.2.3.6. Relato
Como todas las mañanas, Angelo se despierta, se baña, se cambia, toma
su desayuno, se despide de su esposa Patricia, sale de su casa a las 07:20
am, deja a su hija menor en el colegio y llega a las 8 am –siempre puntual–
al trabajo.
Aquel día, 20 de setiembre del 2010, iba a ser un día común y corriente en
la vida de Angelo, pero no lo fue. Al contrario, ese día, todo cambió.
A la hora de almuerzo, justo antes de que Angelo se uniera con sus
compañeros de trabajo, su jefa, Fernanda, lo llamó.
G: Angelo, toma asiento, por favor.
A: ¿Pasa algo, Fernanda?
G: Mira, Angelo, lo que te voy a decir es un trabajo duro, pero alguien tiene
que hacerlo. Y, en este caso, ese “alguien” soy yo.
A: No digas más, Fernanda. Me vas a despedir, ¿no?
G: Sí, pero quiero que entiendas que eso está fuera de mis manos. Estoy
segura de que conoces la política de la empresa sobre los 20 años.
A: Por supuesto que la conozco. Yo tengo muchos años trabajando para
esta empresa. Sé todo sobre ella y, aun así, me despiden. Qué lástima que
no se valore el esfuerzo de uno y se le dé preferencia a los nuevos.

6. G: No les damos preferencia; les damos oportunidad. Tú sabías que este
día iba a llegar, Angelo.
A: Sí, pero me hubiera gustado enterarme de otra forma y no así, de golpe.
¿Qué le voy a decir a mi mujer y a mis hijas cuando llegue a casa?
G: La verdad. Piensa que vas a iniciar una nueva etapa en tu vida. Tienes
la oportunidad de hacer otras cosas que a ti te gustan, como ir de pesca,
por ejemplo. No la desperdicies.
A: Supongo que tienes razón, Fernanda. En fin, fue un placer haber
trabajado contigo.
G: Igualmente, Angelo. Éxitos.
Al estrecharle la mano a su ahora ex jefa, Angelo se dio cuenta de que su
vida acababa de cambiar en menos de 5 minutos. Se dirigió a su ex oficina,
recogió sus cosas, se despidió de sus ex compañeros de trabajo, guardó
sus cosas en la maletera de su carro y lo encendió. Y mientras emprendía
el camino a casa, se puso a pensar en cómo sería su vida de ahora en
adelante.
Después de minutos que parecieron horas, Angelo decidió tomarse unas
vacaciones antes de volver a trabajar. Descansaría lo que no descansó en
los últimos tres años, se iría de viaje con su familia, compraría un nuevo
carro y emprendería un nuevo negocio. En ese orden lo había decidido.
Angelo descansó durante dos semanas completas, compró un lujoso carro
y se fue de viaje a Miami con sus tres hijas y esposa por un mes, sin medir
en gastos. Así que, cuando regresó a Lima, su situación económica no era
nada positiva. Entró en pánico por unos instantes, pero luego recordó su
último plan: emprender su propio negocio.
Sin pensarlo mucho, Angelo se dirigió a la notaria más cercana. Después
de 3 horas de estar ahí exponiendo sus ideas, salió de aquel lugar

7. campante, con una sonrisa de oreja a oreja y con un papel en manos que
afirmaba el permiso para, por fin, armar su propio negocio.
Y tan emocionado estaba, que Angelo cruzó la pista sin mirar a ningún lado
y haciendo caso omiso al “¡¡¡cuidado!!!” que exclamaron varias personas
cercanas a aquella escena. Cuando lo hizo, ya era demasiado tarde.
Ese día fue el último día con vida de Angelo.
1.2.4 Carátula

8. 1.2.5 Storyboard