Errores en traumatología canina y felina

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EXÓTICOS
Uso de malla de poplipropileno
en un caso de evisceración celómica de
un gecko leopardo doméstico
PORCINOS
Cerdos al aire libre y piaras orgánicas
Parte 2 de 3
Volumen 31 | Nº 05 | 2023
ISSN 2796-9819
www.seleccionesveterinarias.com
TRAUMATOLOGÍA
Errores en traumatología

2 | SELECCIONES VETERINARIAS
| Errores en traumatología
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Contenido
ISSN 2796-9819
Traumatología
EXÓTICOS
Uso de malla de poplipropileno
en un caso de evisceración celómica
de un gecko leopardo
doméstico
PORCINOS
Parte 2 de 3
pag. 18
pag. 26
pag. 3

SELECCIONES VETERINARIAS | 3
TRAUMATOLOGÍA
Cuando tratamos una fractura em-
pezamos una carrera entre la osifica-
ción ósea y el fracaso del implante.
Si finalmente la primera ocurre antes
que el segundo el resultado clínico
será correcto o al contrario.
Alteraciones en la
cicatrización ósea
No unión
Cicatrización ósea interrumpi-
da, con presencia de movimiento
en la fractura.
• Viables. Fractura activa con
aporte vascular y tejido fibroso
interpuesto.
• Hipertrófica (pata de ele-
fante). Callo óseo abundante
que no ha osificado por el
movimiento de la fractura.
• Hipertrófica moderada
(pata de caballo). Hay pre-
sencia de callo, pero menos
abundante.
Cristóbal Frías
Lic. en Veterinaria (Universidad de Córdoba, España). Director y Jefe de Cirugía del Hospital Veterinario Lepanto. Profesor del Máster en
Traumatología y Cirugía Ortopédica en Animales de Compañía de la Universidad Complutense de Madrid (España). Profesor del Máster
de Endoscopia y Cirugía de Mínima Invasión en Pequeños Animales de la Universidad de Extremadura (España).
Anestesia /
Analgesia
• Oligotrófica. Callo mínimo,
se diferencia de las no via-
bles por el aspecto borroso
de la fractura.
• No viables. Menos comunes.
No presentan aporte vascular.
• Distrófica: Uno o los dos
bordes tienen aporte vascu-
lar deficiente. Los bordes del
hueso están redondeados
con esclerosis.
• Necrótica. Los fragmentos
óseos no son abarcados por
el callo fibroso y permanecen
igual que en el momento de
la fractura. Normalmente son
secundarios a infecciones.
• Defecto. Fracturas abiertas
con pérdida de hueso, so-
bre todo cuando el defecto
supera en 1,5 veces el diá-
metro. En zonas con poco
tejido blando (radio y tibia
distal)
• Atrófica. Estado final de mu-
chas no uniones no viables,
con cese completo de la ac-
tividad ontogénica.
Mal uniones
Pérdida de posición anatómica.
Hay osificación, pero no se han
respetado las posiciones anatómi-
cas de huesos y/o articulaciones.
Errores por mala elección
de la técnica
Es conocido que normalmente
hay varias opciones quirúrgicas
para una misma fractura, y el ci-
rujano puede optar por una u otra
en función de su experiencia y
preferencia. Pero también es cier-
to que hay determinadas ocasio-
nes en las que el abanico de op-
ciones se estrecha.
• Fractura distal de cubito-ra-
dio en perros Toys. Aunque
hay autores que han publi-
cado buenos resultados con
otras técnicas, la mayoría op-
tan por una placa DCP o una
placa bloqueada actualmente
para aportar la máxima rigidez

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TRAUMATOLOGÍA | Errores en traumatología
desde el primer momento. Es
conocido el elevado índice
de no uniones que conllevan
este tipo de fracturas, por lo
que debemos optar por un
sistema de mínima lesión a la
cobertura de tejidos blandos
de la zona, que por otra par-
te es bastante pobre en esta
región, de máxima estabilidad
para que el paciente comien-
ce el apoyo y el empleo de la
extremidad de la manera más
precoz posible, con lo que
vamos a estimular el aporte
sanguíneo, la transmisión de
cargas y por tanto la osifica-
ción. Actualmente con el uso
de placas bloqueadas pode-
mos conseguir una menor le-
sión de los tejidos blandos, ya
que evitamos la fricción hue-
so-placa y evitamos elevar el
periostio , con lo que todavía
mejoramos la osificación un
poco más.
• Fracturas articulares. No hay
ninguna alternativa a una frac-
tura articular que no sea la
Figura 2. Alteraciones en la cicatrización ósea. Mal uniones.
Figura 1. Alteraciones en la cicatrización ósea. No union

55037
DESCARGALA
AHORA

aplicación de los principios AO
clásicos: reducción anatómica
perfecta, rigidez absoluta ,com-
presión interfragmentaria, mo-
vilización precoz. También voy
a hacer notar la importancia de
la experiencia del cirujano para
que este procedimiento sea
ejecutado en el menor tiempo
posible. Es de vital importan-
cia, si hablamos de fracturas
complejas, como por ejemplo
una fractura en Y de codo, que
al ser procedimientos largos en
sí mismos, ese tiempo quirúr-
gico sea lo más breve posible.
Con esto disminuimos la lesión
a los tejidos blandos y el riesgo
de infección.
Cardiología
• Casos con fracturas múltiples.
En los pacientes politrauma-
tizados tenemos pocas alter-
nativas para su tratamiento. Si
bien por separado sus fractu-
ras pueden ser evaluadas y
tratadas con distintos criterios
y distintas técnicas, cuando se
dan varias fracturas en un mis-
mo paciente tenemos que ase-
gurarnos que todas ellas sean
tratadas de la manera más rí-
gida posible, intentando sobre-
dimensionar la estabilidad y el
tamaño de los implantes, dado
que el paciente se va a ver obli-
gado al empleo de la extremi-
dad de manera muy precoz y a
cargar mucho peso sobre ella.
• Fracturas abiertas. Es otro de
los ejemplos en los que la estabi-
lidad tiene que ser extrema dado
que la infección va a provocar
un retraso claro en la osificación.
Errores por mala
aplicación de la técnica
Estos errores suelen ser de-
bidos a inexperiencia: tornillos
excesivamente largos, excesiva-
mente cortos, implantes excesi-
vamente grandes o pequeños,
fijadores externos sin agujas ros-
cadas o mal distribuidas, etc.
Mención especial podemos ha-
cer a las placas bloqueadas en
este punto. Las placas bloquea-
das son implantes que aportan un
gran avance en el tratamiento de
fracturas, pero debemos cono-
cer cómo funcionan y cuál es su
biomecánica. Si se emplean con
los mismos criterios que las pla-
cas convencionales, el porcenta-
je de errores será grande. Estos
implantes funcionan más como
fijadores externos puestos debajo
de la piel que como placas como
tal y aunque pueden usarse como
sistemas rígidos, su principal uso
debe estar enfocado al sistemas
de osteosíntesis biológica.
La principal característica bio-
mecánica de las placas bloquea-
das es que la trasmisión de car-
gas no se produce por la interfase
hueso-placa como en las placas
convencionales sino a través del
vástago del tornillo y de la propia
placa, por eso las roturas de im-
plantes son más frecuentes que
en las placas convencionales
sino se usan convenientemente.
Errores por infecciones
subclínicas
Son infecciones provocadas por
la colonización de bacterias del
tejido fibroso que queda entre el
Figura 3. Fractura distal de radio tratada con agujas cruzadas que no consiguieron
la estabilidad suficiente. En la reintervención se optó por una artrodesis de carpo.

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implante y el hueso. Las bacterias
quedan protegidas por el glicoca-
lix y no pueden ser tratadas con
el tratamiento antibiótico habitual
hasta que el implante no sea reti-
rado. A nivel clínico pueden pro-
vocar dos complicaciones:
• Retraso en la osificación o
casos de no-unión. Esta com-
plicación es lo suficientemente
grave como para necesitar una
segunda intervención en la ma-
yoría de los casos. Hay que re-
tirar el implante, hacer limpieza
quirúrgica y poner otro implan-
te, ayudando a la osificación
con injerto de esponjosa.
• Fistulas y reacciones post-
quirúrgicas. Esto son com-
plicaciones que se producen
después de la osificación de la
fractura. Son complicaciones
leves, dado que se curan solo
con retirar el implante.
Podemos diferenciar dos su-
puestos clínicos: la fractura que
ya está infectada (fracturas abier-
tas), o la fractura que se infecta
durante el acto quirúrgico.
Las fracturas abiertas deben
ser consideradas todas como in-
fectadas. Estos casos deben ser
tratados de la manera más esta-
ble posible porque la osificación
va a ser más lenta de lo habitual.
Es discutible si en todos estos
casos tenemos que usar fijación
externa, aunque en el caso que
se empleen debemos hacerlo
con configuraciones muy esta-
bles: agujas roscadas, suficiente
número de agujas por fragmento,
barras lo más cercanas a la piel
que sea posible, configuraciones
tridimensionales, etc.
En otros casos podemos usar
placas convencionales, aunque
esta opinión puede ser criticable.
Si la estabilidad es suficiente pue-
den usarse estas placas, tenien-
do en cuenta que va a quedar
una infección subclínica que nos
va a obligar a retirar el implante
una vez la fractura haya osificado.
Actualmente una alternativa
muy válida es el uso de placas
bloqueadas: con estas placas res-
petamos la vascularización que
aporta el periostio y provocamos
una mejor lesión de tejidos blan-
dos, también reducimos los tiem-
pos quirúrgicos. Con todo esto lo
que conseguimos es una acelera-
ción importante de la osificación.
Figura 4. Fractura de metatarsianos en un gato: las agujas están mal implantadas
y solo estabilizan dos de ellos. La reoperación se hizo con un sistema De fijadores
externos con agujas roscadas, unidas con cemento acrilico.
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¿Qué es la Cistitis Idiopática Felina?
La cistitis idiopática felina es una enfermedad englobada en el
término FLUTD (Feline lower urinary tract disease) que hace
referencia a una serie de enfermedades con signos clínicos
similares, tales como: Estranguria, disuria,
polaquiuria, micción en lugares
inapropiados y obstrucciones
urinarias de vías bajas parciales o
totales1
.
Causa
Los felinos domésticos, frente al
estrés responden con Cistitis
Intersticiales. Según estudios se
atribuyen a tres causas principales:
Mudanzas.
Gatos acostumbrados a estar en
el exterior al que se le restringen
las salidas.
Conflicto con otros compañeros
felinos y/o caninos en el hogar.
Cambios drásticos de hábitos
hogareños.
Los gatos asustadizos, son aquellos que tienden a
esconderse durante un tiempo prolongado tras un estímulo
externo fuera
de lo normal, es por ello que estos animales están más
predispuestos a desarrollar una cistitis idiopática felina.
El abordaje multifascetico de la CIF
CistiCalm ayuda a mantener sana la vejiga urinaria de los gatos
de todas las edades.
EL Condroitín sulfato y la Glucosamina HCL ayudan a reparar la
compleja superficie de proteoglicanos y glicoproteínas de la
Hidrocloruro de Glucosamina
Condroitín Sulfato de Sodio
L-Triptofano
Excipientes c.s.p.
105 mg
15 mg
37,5 mg
1 cápsula de
166,5 mg
Fórmula
pared de la vejiga y que actúan como un elemento de defensa
contra su permeabilidad, así como contra la adherencia de
bacterias. Existe evidencia científica que respalda la hipótesis de
que esta capa se va perdiendo en pacientes con cistitis
intersticial, lo que conlleva un incremento
de la permeabilidad de la misma.
Los animales domésticos absorben
el aminoácido esencial
L-Triptófano, el cual participa
en la síntesis de Serotonina.
Ésta influye directamente en
el sistema nervioso central,
proporcionando una
sensación de serenidad y
tranquilidad al individuo,
disminuyendo cualquier
sensación de Stress.
Los felinos domésticos son
animales solitarios, por ende
su genética los predetermina
a estresarse en compañía de
humanos o de otros animales que
conviven con ellos. Como se mencionó, la CIF tiene
varias dimensiones de abordaje. Una de ellas es el Stress, la
administración de L-Triptófano en felinos domésticos demostró
una reducción de la ansiedad, mejorando la calidad de vida.
Fácil administración
Por tener un formato de cápsula, se puede abrir y mezclar en el
alimento húmedo o administrar directamente.
Su fórmula palatable le da un extra para su conocida exigencia.
CistiCalm es el primer producto en abordar de manera integral
la CIF sin acudir a otros productos para perros como la
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Multimédica Ediciones Veterinarias, 2007.
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Algunos de estos implantes son
de titanio, que también tienen un
mejor comportamiento frente a
las infecciones, dado que con el
titanio se produce “osteointegra-
ción”, es decir la aposición di-
recta del titanio con el hueso, sin
capa fibrosa intermedia.
Errores por mala elección
del criterio quirúrgico
Es bien conocido la disyuntiva
que contamos a la hora de enfren-
tarnos a la manera adecuada de
estabilizar una fractura para que
se produzca su osificación y por
lo tanto curación. Podemos ha-
cerlo con criterios de “carpinte-
ro”, es decir reducción anatómica
y fijación rígida de todos los frag-
mentos, o con criterios de “jardi-
nero”, es decir sin preocuparnos
mucho de la alineación de cada
fragmento óseo, sino más bien
de no lesionar los tejidos blandos
para dañar la vascularización y
de no retirar el hematoma que hay
en el foco de fractura, ya que es
una fuente de factores que van a
contribuir a la osificación. En este
segundo caso solo vamos a ali-
near las articulaciones en su posi-
ción anatómica y vamos a preser-
var la longitud del cilindro óseo,
pero sin intentar alinear y reducir
los fragmentos óseos.
En la mayoría de los casos (no
en todos, como se explicó en el
primer apartado) podemos op-
tar por ambos criterios, pero son
frecuentes los errores por em-
pezar la cirugía sin tener claro
cuál va a ser nuestro criterio, o
lo que es peor, de empezar de
una manera y acabar de otra. Es
frecuente el intento de reducir
todos los fragmentos, por lo que
se hace una exposición amplia,
limpiando el hematoma y expo-
niéndolos y tras comprobar que
hay una fisura que no detecta-
mos en la radiografía, o que he-
mos provocado nosotros iatro-
génicamente o tras un perÍodo
intentando reducirlos nos damos
cuenta que no podemos y deci-
dimos actuar como “jardineros”
en este caso. Esa actuación está
enfocada al fracaso porque para
tratar una fractura con criterios
Figura 5. Fractura proximal de radio-cubito. A los 15 dias de la cirugía fracasa el
implante. Posiblemente concurran varias causas: poca estabilidad inicial al tratarse
de una fractura proximal, osteólisis en los tornillos posiblemente por sobrecalenta-
miento cabeceo de la broca. Reintervención con doble placa: cubito y radio.

de “jardinero” debemos ser cui-
dadosos con los tejidos blandos
desde el primer momento de la
cirugía.
Es muy importante una eva-
luación prequirúgica correcta,
un buen estudio radiológico o
incluso mediante TAC para te-
ner claro todo lo que nos va-
mos a encontrar y tener un plan
preestablecido.
Tras esa evaluación debemos
decidir si la fractura es reconstrui-
ble o no. Para ello tenemos que
tener en cuenta no solo la fractura
en sí, sino nuestra experiencia y
nuestro material y nuestro equipo.
Las fracturas reconstruibles son
normalmente fracturas con 2 o 3
fragmentos, o con un fragmento
simple en ala de mariposa. En
estos casos podemos optar por
sistemas de tratamiento como
carpinteros o como jardineros.
Las fracturas no reconstruibles
son habitualmente conminutas
con múltiples y pequeños frag-
mentos. En estos casos nuestro
criterio debe ser el de “jardinero”,
limitándonos a dar estabilidad
suficiente y a alinear la extremi-
dad, sin intentar manipular los
fragmentos.
Figura 6. Fractura de tibia tratada con fijadores externos con agujas lisas. Nótese la osteólisis en los clavos y la defectuosa reducción.
La reintervenciòn se hizo con una placa bloqueada Beta y una aguja intramedular.
Figura 7. No unión atrófica en una fractura de cúbito y radio. Hay algún problema técnico, como los tronillos largos, pero el “error”
principal consideramos que fue por infección subclínica, que provocaba dolor, aflojamiento de los implantes y falta de osificación.
La intervención se hizo con una placa bloqueada de titanio.
Etología

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PARTE 1: GENERALIDADES
PARTE 2: ONCOLOGÍA ESPECÍFICA
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◆Laura Denzoín
◆Adriana Duchenne
◆Daniel Farfallini
◆Jorge García
◆Pablo Manzuk
◆María Elena Martínez
◆Pablo Meyer
◆Daniela Montagna
◆Gabriela Oribe
◆Juan Osácar
◆Fernando Pellegrino
◆Laura Pisano
◆Laura Rocatagliatta
◆Pablo Sande
◆Matías Sclocco
◆Matías Tellado
◆Jesús Villalobos
Juan
Mangieri
2da
CIRCUNSCRIPCIÓN
1ra
CIRCUNSCRIPCIÓN
20% INSTITUCIONES
ADHERIDAS

e incluso al propietario que va a
hacerse cargo del postoperatorio
del mismo.
Debemos hacer lo que se lla-
ma el FCAS (Fracture´-Case
Assessment Score). Esto se hace
dando una puntuación del 1 al 10
a diversos factores que van a in-
fluir en la correcta curación de la
fractura.
Tabla 1. Valoración biológica
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tabla 3. Valoración clínica
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tabla 2. Valoración mecánica
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Paciente geriátrico Edad media Animal joven
Salud precaria Salud excelente
Escasa cubierta tej. blandos Buena cubierta tej. blandos
Hueso cortical Hueso esponjoso
Lesión de alta velocidad Lesión de baja velocidad
Abordaje externo Abordaje mínimo Cerrada
Escaso cumplimiento del propietario Buen cumplimiento del propietario
Escasa colaboración del paciente Buena colaboración del paciente
Escasa cubierta tej. blandos Buena cubierta tej. blandos
Enclenque Estoico
Requiere alto nivel de comodidad Sin cosideración del nivel de comodidad
Fractura conminuta Fractura segmentaria Fractura transversa
Lesión miembro múltiple Enfermedad clínica preexistente Miembro único
Raza gigante Perro grande Raza toy
Errores por falta de
evaluación de las
circunstancias del paciente
Es frecuente el error de decidir
cómo tratar o que implante poner
a un paciente viendo solamen-
te la radiografía, y en realidad la
decisión debe ser mucho más
compleja que eso.
Hoy día tenemos un gran aba-
nico de implantes y posibilidades
para emplear, y cada uno de ellos
tiene ventajas/inconvenientes con
respecto a otros en función del
caso a tratar.
Debemos evaluar no solo la frac-
tura, sino al paciente al completo,

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En el caso clínico influyen:
• Factores mecánicos. Una frac-
tura muy inestable por su con-
formación (conminuta) ten-
dría la puntuación más baja.
Pacientes de gran tamaño,
normalmente se puntúan peor,
salvo en determinadas fractu-
ras (distal de radio en toys). Un
paciente con varias extremida-
des lesionadas se puntúa en la
peor situación.
• Factores biológicos. En la
parte baja de la puntuación ten-
dríamos los casos con grandes
lesiones de tejidos blandos,
fracturas abiertas, animales
geriátricos o enfermos, frente
a casos con buena cobertura
de tejidos blandos, fracturas
cerradas, pacientes jóvenes y
en buen estado de salud.
• Factores clínicos. La peor
puntuación la daríamos cuan-
do el propietario y /o paciente
son poco colaboradores, pa-
ciente de muy difícil manejo.
Cuando la media de nuestra
valoración está en la zona baja
(de 1 a 3) debemos extremar las
precauciones, debemos usar los
implantes más adecuados y el
paciente debe ser por el ciruja -no
más experimentado. Si la valora-
ción se sitúa por encima de 7 po-
demos usar implantes de segun-
da categoría o encargar la cirugía
a los cirujanos menos experimen-
tados o con menos medios.
Historia clínica
El paciente se operó hace 2 me-
ses, no apoya nada (cojera 5 /5) y
tiene mucho dolor a la explora-
ción, tanto de la tibia como del
fémur y radiológicamente hay una
no unión en tibia y una unión atró-
fica en fémur . Tiene fistulas con
supuración en ambos huesos.
Las placas tienen bastantes de-
fectos técnicos en su colocación,
que probablemente no hu-bieran
tenido demasiada repercusión clí-
nica de no haber sido por la falta
de apoyo provo-cada por el dolor.
Son placas bloqueadas, por lo
que no tienen que ser moldeadas
a la superficie exacta del hueso,
pero si es cierto que mientras más
separadas estén menos estables
son. Los torni-llos son muy largos,
cosa que no suele tener dema-
siada importancia, pero cuando
son tan largos si pueden doler,
y si hay dolor no hay apoyo y si
no hay apoyo no hay osificación.
Son placas que tienen un rebaje
en el material que evita, en caso
de ser moldeadas, que se defor-
me la rosca del agujero. Con este
diseño, las placas serian débiles,
y para evitarlo el fabricante las
hace más gruesas de lo habitual.
El principal problema es que
se trata de dos huesos largos los
que están fracturados, y cuando
hay más de una lesión tenemos
que irnos a sistemas lo más es-
tables posible: y a ser posible
dinamizarles, para empezar con
mucha rigidez y poder dinamizar
unas sema-nas después.
Creo que también hay infección
subclínica (hay osteólisis en mu-
chos de los tornillos) y esa puede
ser otra causa del dolor y la falta
de apoyo.
La reoperación de la tibia se
hizo con una placa bloqueada
Fixin y clavo intramedular.
Figura 8. Paciente operado hace 2 meses.
Gestión

Fenbendazol + Pirantel Pamoato + Praziquantel

EXÓTICOS
Resumen
En el presente caso se describe
una eventración unilateral en un
ejemplar de saurio exótico man-
tenido como mascota y su resolu-
ción con el uso de malla prostética
de polipropileno. El animal arriba
a la consulta con anorexia de va-
rios días de evolución, decaimien-
to y una deformación evidente del
lateral derecho de cavidad celo-
mática. Se decide la cirugía, ante
el diagnóstico de eventración con
un protocolo anestésico con clor-
hidrato de ketamina a una dosis
de 20 mg/kg IM más butorfanol
0,2 mg/kg como inductores de
anestesia inyectado en la muscu-
latura de miembros posteriores.
La anestesia inhalatoria se man-
tuvo con isofluorano 2% en oxige-
no por medio de una máscara. Se
sutura la pared abdominal y la piel
en un primer paso. A los 8 días y
dada la recidiva del proceso, se
Uso de malla de poplipropileno en un
caso de evisceración celómica de un
gecko leopardo doméstico.
Reporte de un caso
Jaime E. Arroyo1
; Julio C. Reyes2
; Dora P. Dutary2
; Juan C.Troiano3
1
MV, , MSc., Facultad de Medicina Veterinaria – Universidad de Panamá
2
MSc.-Centro Veterinario Panamá
3
MV,ESp. Facultad de Ciencias Veterinarias - UBA
realiza un nuevo procedimiento
con éxito, colocando una malla
de polipropileno para cubrir el de-
fecto original. El animal falleció a
los 10 días de la segunda cirugía.
Introducción
Una hernia se clasifica como
tal cuando un órgano o parte de
él sale fuera de la cavidad que
lo contiene, ya sea por causas
naturales o de forma accidental.
La hernia contiene tres elemen-
tos constitutivos. Por un lado, el
llamado saco herniario formado
por el peritoneo; luego el conte-
nido dentro de la cavidad (órga-
nos o grasa) y el anillo herniario.
Por su parte una eventración es
el resultado de la salida de con-
tenido abdominal en cualquier
lugar del cuerpo y sin la presen-
cia de saco herniario. Puede ser
el resultado de una mala cicatri-
zación, de una incisión o corte
realizado en la pared abdominal
durante una intervención qui-
rúrgica. Finalmente se habla de
evisceración cuando existe salida
del contenido abdominal directa-
mente al exterior.1
La evisceración
configura un proceso quirúrgico
de emergencia por la posibilidad
de desarrollar sepsis o bien rup-
tura de las vísceras expuestas. El
diagnóstico diferencial es impor-
tante y se deben descartar masas
causadas por neoplasias, granu-
lomas infecciosos o parasitarios,
abscesos y hematomas.2
Los reportes de casos de evis-
ceración en reptiles son varios y
en especial en lagartos.3,4,5,6
Es
probable que la herniación y evis-
ceración celómatica traumática
figure sub-reportada en la litera-
tura de medicina de reptiles aun
cuando los eventos traumáticos
son comunes en reptiles inclu-
yendo en individuos salvajes.
Muchos de estos mueren por el
evento traumático o en el caso de
animales silvestres, se debilitan,

EXÓTICOS | Uso de malla de poplipropileno en un caso de evisceración celómica de un gecko leopardo doméstico.

Figura 1. Deformación eviden-
te compatible con hernia en el
costado derecho de la cavidad
celómica.
Figura 2. Hernia de amplios már-
genes con evisceración evidente.
pueden desarrollar septicemia y
pueden ser depredados. Los rep-
tiles mantenidos como mascotas
y que se presentan con herniacio-
nes o evisceraciones traumáticas
son comúnmente eutanasiados o
bien derivados para cirugía con
éxito en algunos casos.
El objetivo del presente caso
es la descripción del protocolo
anestésico y la técnica quirúrgi-
ca utilizada para la resolución por
segunda instancia de una even-
tración en un ejemplar de gecko
leopardo (Eublepharis macula-
rius) con uso de una malla pros-
tética de polipropileno.
Reporte del caso
Un gecko leopardo de aproxi-
madamente 3 años, macho, llegó
a consulta presentando una de-
formación evidente en el costado
derecho de la cavidad celómica.
Si bien la deformación tenía una
semana de evolución, el animal
presentaba un patrón de compor-
tamiento y alimentación normal y
por ello no fue llevado a consulta
veterinaria de inmediato. El ani-
mal se mantenía en un terrario de
45 cm x 45 cm x 60 cm con una
pared artificial en la parte poste-
rior del terrario la cual escalaba
con cierta regularidad.
Al examen físico el animal esta-
ba alerta, con signos de obesidad
y con un peso de 85 gramos. A la
inspección de la pared abdominal
se detectó la presencia de una
hernia de amplios márgenes, con
separación de bordes y visuali-
zación percutánea de parte del
hígado e intestinos del paciente
(figs. 1 y 2).
Ante la posibilidad de ruptura
de los órganos y la contaminación
de la lesión se decidió realizar un
abordaje quirúrgico para la co-
rrección de la hernia. El protocolo
anestésico de inducción consistió
en la utilización de butorfanol a
una dosis de 0.2 mg/kg intramus-
cular y clorhidrato de ketamina
a dosis de 20 mg/kg vía intra-
muscular, ambos medicamentos
aplicados en la masa muscular
de los miembros posteriores. La
anestesia fue hecha por medio
de una mascarilla de isofluora-
no al 2% en oxígeno. Durante el
mantenimiento se monitoreo re-
gularmente la profundidad de la
anestesia midiendo la frecuencia
cardíaca y respiratoria, así como
cualquier signo de dolor. La piel
fue preparada quirúrgicamente
con limpieza profunda utilizando
gasa empapada en yodopovido-
na y se realizó un corte de unos
5 cm sobre el área de la hernia.
Tras el corte de piel, se visualizó
el defecto en la pared y se proce-
dió a una herniorrafia para cerrar
el músculo de la pared celómica,
utilizando un patrón de puntos de
aproximación simples con mate-
rial de sutura Vicryl 4-0 (poliglac-
tina 910), Luego se procedió a la
sutura de la piel con el mismo pa-
trón y material de sutura. No se ob-
servaron complicaciones durante
el procedimiento quirúrgico y el
gecko se recuperó sin incidentes
y fue dado de alta el mismo día.
(fig. 3) Se prescribió meloxicam a
0.2 mg/Kg intramuscular cada 24
horas por 3 días, ceftazidima a 40
mg/kg intramuscular cada 72 ho-
ras por 30 días. Como tratamiento
complementario fue utilizada la-
serterapia (a frecuencia de 584
Hz, durante 22 segundos).. En
un punto (12.388 Joules) cada 24
horas por 15 días7
(fig. 4).
A los 7 días de realizada la ci-
rugía, el paciente demostró una
pequeña deformación en el área
de la incisión (fig. 5), incremen-
tándose al noveno día luego de
realizada la cirugía por lo que se
decide proceder a un segundo
procedimiento quirúrgico.
Fue utilizado un protocolo anes-
tésico similar y se realizó una her-
nioplastia, con colocación de una
malla de hernia sintética monofi-
lamento de polipropileno sobre el
defecto. Este procedimiento fue
adoptado en virtud que el anillo
herniario tenía un mayor diámetro
que en la ocasión anterior (figs. 6
y 7).
Se prescribió la misma terapéu-
tica postoperatoria con excepción
de la laserterapia. Al cabo de 10
días se produjo el óbito del animal
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y el propietario del animal informó
acerca de la muerte del animal en
forma repentina y sin posibilidad
de realizar necropsia para estable-
cer una causa de muerte.
Discusión
Los casos de evisceración en
lagartos en general, y geckos leo-
pardo en particular son descritos
en la literatura. En el caso que ha
sido descrito se sospecha que la
hernia fue causada por etiología
traumática al escalar la pared ar-
tificial colocada en el fondo del
terrario y caer sobre alguno de
los objetos. Los geckos leopar-
do son una especie primitiva de
geckos de hábitos terrestres por
lo que carecen de almohadillas
adhesivas subdigitales. Para esta
especie se recomiendan terrarios
con más espacio en el plano hori-
zontal que vertical y sin la presen-
cia de objetos que permitan que
escalen y puedan sufrir lesiones
al caer.8
El animal fue llevado a la
consulta 7 días después de haber
presentado la lesión y ésta ya se
encontraba en un estado avanza-
do. La primera cirugía se desarro-
lló con éxito con el animal encon-
trándose bien de ánimo y apetito a
los pocos días luego de realizada.
La extensión de la lesión y la ac-
tividad del animal probablemente
provocaron una reagudización de
la herida, además de la fragilidad
de la piel de estas especies y la
carencia de la llamada “fuerza de
sujeción “típica de la piel querati-
nizada de otros reptiles.9
En el segundo procedimiento
quirúrgico se decidió la utilización
de una malla de hernia sintética
de polipropileno con la finalidad
de eliminar la tensión en el pa-
ciente y evitar la reincidencia de
lesión. Nuevamente el protocolo
anestésico no causó complica-
ciones y la cirugía se llevó a cabo
de manera exitosa. Se decidió
no realizar laserterapia luego de
la segunda cirugía para evitar
el estrés del animal y evitar los
movimientos que podrían aplicar
tensión en la herida. El defecto
de la pared abdominal del caso
presentado no permitió una repa-
ración primaria fuerte, por lo que
se decidió la utilización de una
malla sintética de polipropileno.
Este elemento posee alta resis-
tencia a la tracción y al estallido,
lo cual nos proporciona un fuerte
refuerzo mecánico que fomenta el
rápido crecimiento del tejido co-
nectivo. La principal desventaja
es la intensa reacción de cuerpo
extraño con aumento del dolor, y
la posibilidad de provocar adhe-
rencias con las vísceras subya-
centes y una reacción inflamato-
ria crónica y excesiva, que causa
acumulo de líquido sobre la malla,
dolor, y complicaciones de la heri-
da quirúrgica. El efecto más inde-
seable es la posibilidad de infec-
ción y/o rechazo de la malla. Este
tipo de complicación es difícil de
manejar porque la misma malla
actúa como medio de cultivo para
gérmenes que se hacen difíciles
de eliminar. En ocasiones es ne-
cesario retirar la malla.10.11
En conclusión, la herniorrafia es
un procedimiento que puede ser
viable si es realizada de manera
Figura 3. Sutura con patrón de
puntos de aproximación simples.
Figura 5. Reincidencia de la her-
nia al noveno día de realizada la
primera cirugía.
Figura 4. Laserterapia postoperatoria.

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temprana en saurios de pequeño
tamaño que presenten eviscera-
ción en su cavidad celómica.
En el presente caso el animal se
encontraba en proceso de una re-
cuperación exitosa de la primera
cirugía, pero se produjo una aper-
tura de la herida por malos cuida-
dos. La hernioplastia con una ma-
lla de hernia sintética constituye
una opción viable en estos casos
y ya ha sido descripta en la reso-
lución de eventraciones en quelo-
nios.12
Consideramos que son ne-
cesarios más estudios utilizando
distintos tipos de mallas en repti-
les a los efectos de determinar si
las mismas son aptas y aceptadas
por el organismo. Dado el desen-
lace fatal del caso reportado, el
uso de mallas sintéticas no siem-
pre ofrece un resultado positivo y
a pesar de que ocurren con muy
poca frecuencia, es importante
saber que pueden darse efectos
no deseados en el paciente. En
casos como el descripto, podría
ser de mucha ayuda implementar
el uso de membranas biológicas
para la reparación. Las membra-
nas biológicas son tejidos de fácil
obtención y almacenamiento, de
menor costo que las mallas sin-
téticas, requieren de técnicas de
preparación, implantación y es-
terilización simples; son de fácil
almacenamiento y ocasionan la
mínima reacción tisular en el teji-
do donde son implantadas.13
Referenica bibliográficas
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10.SANDERS DL, KINGSNORTH
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13.TRUJILLO PISO, D.G. ;
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PADILLA BARRETO. M.Y.
Implantes de membranas
biológicas en cirugía recons-
tructiva veterinaria: aspectos
básicos y métodos de conser-
vación Rev. Med. Vet. N° 31:
105-120- 2016 . ISSN 0122-
9354 Bogotá (Colombia)
Figura 6. Órganos expuestos a
través del anillo herniario.
Figura 7. Malla de hernia sintética
de polipropileno colocada para re-
parar la lesión.

Hepatitis necrótica
Esta condición se reconoce
como una causa de muerte súbita
en los cerdos al aire libre. La he-
patitis necrótica es causada por
Clostridium novyi. El diagnóstico
es mediante patología macros-
cópica del hígado fresco, el cual
tiene el aspecto de un chocolate
aireado, y una prueba de inmu-
nofluorescencia indirecta para el
patógeno. El control es mediante
la vacunación.
Pielonefritis
La pielonefritis es causada por
Actinobaculum suis y puede pro-
ducir altos niveles de mortalidad
en algunas piaras. Los signos in-
cluyen muerte súbita, depresión,
anorexia, pérdida de la condición
y, en los casos graves, tempera-
tura subnormal con sangre o pus
en la orina. El tratamiento en los
casos clínicos es a menudo in-
fructuoso. Si hay un problema en
la piara, la clortetraciclina en la
alimentación o la sulfonamida po-
tenciada (verracos) durante 4-8
semanas es, en general, útil. El
verraco es responsable de la pro-
pagación de esta enfermedad.
Catástrofes abdominales
Las perforaciones gástricas e
intestinales asociadas a la acu-
mulación de piedras y arena son
comunes en algunos sitios (fig.
14). Las cerdas al aire libre a me-
nudo mastican y tragan piedras
en forma compulsiva. Las piedras
pequeñas más filosas presentan
un riesgo mayor que los guijarros
redondeados. Cuando se colocan
los alimentos sobre el suelo en los
sitios arenosos que presentan
condiciones húmedas, se puede
provocar la ingesta de grandes
cantidades de arena, con deses-
tabilización del intestino y riesgo
de torsión. Las cerdas de lugares
con mucho pasto rara vez se ven
afectadas, probablemente por-
que el pastoreo proporciona un
mejor llenado y satisfacción del
intestino. Las medidas de control
incluyen el acceso regular a paja
de buena calidad y la colocación
de la comida en un área extensa
sobre superficies secas.
Condiciones cutáneas
Sarna y piojos
La sarna y los piojos son pro-
blemas comunes y pueden llevar
al pulido de las cabañas por la
frotación constante. La llegada
al mercado de una premezcla de
ivermectina para incorporar a la
comida ha mejorado el control de
la sarna en las piaras al aire libre.
Las lesiones producidas por la
frotación prurítica se encuentran
con más facilidad en la base de
las orejas y los flancos del animal.
Tiña
La tiña (Trichophyton mentagro-
phytes) complicada por derma-
titis por estafilococos y ácaros
del forraje no es poco común, y
Peter G.G. Jackson1
; Peter D. Cockcroft2
1
BVMS MA DVMS FRCVS. Facultad de St Edmund. Universidad de Cambridge, Reino Unido.
2
MA MSc VetMB DCHP DipECBHM DVMS MRCVS. Hospital Escuela Veterinario Queen’s. Universidad de Cambridge, Reino Unido.
Parte 2 de 3
Tomado de “Manual de medicina porcina” con autorización de Inter-Médica
ANIMALES DE PRODUCCIÓN

ANIMALES DE PRODUCCIÓN | Cerdos al aire libre y piaras orgánicas
a menudo se asocia con la paja
de mala calidad y el contacto con
los roedores. Por lo general, esta
condición no es prurítica y apare-
ce como una coloración marrón
grasosa de la piel y el pelo. A
menudo el tratamiento específico
resulta innecesario, ya que la con-
dición suele ser autolimitante. En
los casos graves se ha utilizado
enilconazol en forma tópica, pero
en el RU no hay un producto con
licencia específica para ser aplica-
do en cerdos. El control de alima-
ñas en las pilas de paja y la mejor
calidad de ésta limitará la inciden-
cia. La tiña es una zoonosis.
Picadura de aves
Las urracas y los cuervos de al-
gunos lugares desarrollan el hábi-
to de picotear agujeros en la piel,
sobre la zona dorsal (lomo) del
ganado al aire libre; esto produce
un orificio que se llena con suero
y sangre, lo que sirve de alimento
para los pájaros (fig. 15). El con-
trol de pájaros y el relleno del ori-
ficio con alquitrán de Estocolmo
pueden ayudar en el control.
Fotosensibilización
La quemadura solar grave pue-
de producirse por el contacto
cutáneo con plantas tóxicas fo-
tosensibilizantes como el perejil
(fitofotodermatitis). A los cerdos,
a veces se les permite entrar en
pasturas de rebrote de perejil. Se
ven afectados el hocico, la boca y
el abdomen ventral.
Parásitos intestinales
En los lugares permanentes
que no incluyen rotación, sin tra-
tamiento antihelmíntico, los pará-
sitos intestinales pueden ser un
problema, en particular el Ascaris
suum. La fascioliasis también
puede infectar a los cerdos. Sin
embargo, con movimientos anua-
les o bianuales regulares hacia
suelos limpios, combinados con
la desparasitación del ganado
adulto mediante productos incor-
porados al alimento 2 veces al
año, los parásitos internos son un
problema poco común. La eva-
luación de muestras colectivas de
las heces de las cerdas en busca
de huevos de gusanos proporcio-
na la certeza de que los progra-
mas de control de parásitos están
funcionando.
Mastitis granulomatosa
Las mastitis granulomatosa cró-
nica, a veces con orificios abier-
tos, es una condición común en
las cerdas al aire libre. Los facto-
res de riesgo incluyen el trauma-
tismo del pezón por parte de los
lechones o los arcos de parición
mal diseñados. Un tratamiento
con penicilina inyectable en el
destete puede ser útil.
Mordedura de la vulva
Esta condición suele ser es-
porádica, pero también puede
aparecer en pequeños brotes, en
general asociados con la subali-
mentación, la superpoblación o
la presencia de una cerda intimi-
dante (o de varias).
Figura 14. Las cerdas al aire libre a veces tragan piedras, las que pueden causar
problemas gastrointestinales.
Figura 15. Picadura de aves
que causa un orificio en la piel
(Cortesía de R. Potter, fallecido.)

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Formato: 20 x 28 cm.
Páginas: 200
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Edición: 2020
ISBN: 978-950-555-478-2
Capítulo 1: Fisiología respiratoria aplicada
Capítulo 2: Monitoreo hemodinámico
Capítulo 3: Ultrasonografía pulmonar: principios básicos
Capítulo 4: Trastornos ácido-base respiratorios
Capítulo 5: Insuficiencia respiratoria
Capítulo 6: Interfaces paciente-ventilador
Capítulo 7: Modos ventilatorios
Capítulo 8: Monitorización del paciente ventilado
Capítulo 9: Ventilación mecánica no invasiva y cánula de
alto flujo
Capítulo 10: Injuria pulmonar inducida por la ventilación
mecánica (VILI)
y controversias en la selección del volumen tidal
Capítulo 11: Maniobras de reclutamiento alveolar y
titulación
de presión positiva al final de la espiración (PEEP
Capítulo 12: Sedación y analgesia aplicada a la ventilación
mecánica
Capítulo 13: Síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA
Capítulo 14: Ventilación mecánica en situaciones
específicas
Capítulo 15: Asincronías durante la ventilación mecánica
Capítulo 16: Suspensión de la ventilación mecánica
Capítulo 17: Cuidados del paciente en ventilación
mecánica
Capítulo 18: Neumonía asociada a la ventilación mecánica
Contenido
Este libro surgió, como una necesidad concreta para dar respuesta a una pregunta frecuente en las uni-
dades de cuidados intensivos veterinarios: ¿qué hacer cuando a los pacientes, con graves problemas respi-
ratorios, la administración de oxígeno no era suficiente para mejorar su condición médica? En ese sentido,
la medicina traslacional “inversa” (o sea observar que se realizaba en medicina humana), resultó de gran
utilidad para dar respuesta estos interrogantes.

Condiciones que afectan a
las cerdas en parición
Mordedura de la vulva
La vulva dilatada de la última par-
te de la preñez aumenta el riesgo
de mordedura vulvar. Se le debe
prestar atención a los factores de
manejo y a aquellos que causan
el contacto cercano y la compe-
tencia entre las cerdas, como por
ejemplo, la rutina de alimentación.
Las cerdas peleadoras deben ser
eliminadas.
Canibalismo
Es un problema esporádico,
pero una cerda peleadora puede
causar estragos. Los animales
peleadores deben ser identifica-
dos y eliminados. Se debe prestar
atención para reducir el estrés de
las cerdas en lactancia.
Distocia
Es poco común; sin embargo,
como a menudo se demora la
intervención a causa de accesi-
bilidad y observación reducidas,
el pronóstico para la cerda en al-
gunos casos puede ser malo si se
ha desarrollado toxemia.
Agalactia y mastitis
La mastitis-metritis-agalactia y la
mastitis, en general, son poco co-
munes. Algunos brotes de mastitis
se han asociado con revolcaderos
infectados. El ejercicio, las dietas
ricas en fibra y de menor densidad
energética, y la reducción del de-
safío patógeno pueden disminuir
el riesgo. Sin embargo, la mastitis
peraguda se asocia a veces con el
clima caluroso, cuando hay menor
ingesta de comida. Si la prevalen-
cia es alta, se puede requerir me-
dicación en el pienso, además de
la reducción del estrés térmico y la
estimulación de la ingesta de comi-
da. Los problemas de bajada de la
leche, con mastitis o sin ella, son
frecuentes si hay clima caluroso.
Las cerdas con demasiada grasa,
con una dieta rica en energía y una
alta ingesta de alimentos, corren
más riesgo. El pasto exuberante y
los tréboles estrogénicos también
pueden contribuir. El cornezuelo
del centeno (Claviceps purpurea)
en las pasturas de centeno espiga-
das en la última etapa del verano
también puede ser un factor de
riesgo, ya que el alcaloide ergoto-
metrina puede producir agalactia,
si se ingiere en cantidad.
Condiciones de los lechones
Los lechones se crían bajo techo
hasta el destete (figs. 16 y 17).
Aplastamiento e inanición
Es una causa de mortalidad im-
portante en las primeras 24 horas
de vida, aunque esta condición a
menudo es subdiagnosticada. Los
diagnósticos diferenciales incluyen
nacimiento de lechones muertos,
hipotermia, diarrea por Escherichia
coli y errores de registro. Las tempe-
raturas extremas, los arcos sobre las
pendientes, la comodidad de la cer-
da y las perturbaciones son factores
de riesgo. La provisión excesiva de
paja puede atrapar a los lechones,
restringir sus movimientos para evi-
tar a la cerda e impedir el escape
por los rincones o por detrás de las
barandas. Algunas cerdas pueden
cavar un hueco como un nido en el
arco, en particular donde el suelo es
blando; esto puede hacer que los
lechones rueden y sean aplastados
por descuido. Se han usado anillos,
pero la alternativa más aceptable es
el suministro de una cubierta dura
para el piso.
Algunas cerdas presentan com-
portamiento de anidación exce-
sivo acompañado de agitación y
excitación, lo que aumenta el ries-
go de aplastamiento. El aumento
de movimiento por parte de la
cerda también se produce cuan-
do hay molestias, como la mastitis
o las lesiones provocadas por los
dientes de los lechones. La falta
de aislamiento del arco hace que
los lechones pasen más tiempo
en el área central para evitar el frío
en el invierno y el exceso de calor
en el verano. Esto puede aumen-
tar las probabilidades de aplas-
tamiento. Se recomienda evitar la
ventilación y las corrientes de aire
mediante el uso de respiraderos
traseros y alerones en las puertas.
El tamaño relativo del arco en re-
lación con el tamaño de la cerda o
la lechona puede tener influencia.
Una cerda grande en un arco pe-
queño puede incrementar el ries-
go de aplastamiento. Una cerda
Figura 16. Cerda y lechones.
(Cortesía de D. Chennells.)
Figura 17. Cerda y lechones den-
tro de un arco. (Cortesía de D.
Chennells.)

pequeña en un arco grande pue-
de dar lugar a enfriamientos o au-
mentar el movimiento.
Algunos arcos tienen barandas
de parto para proporcionar pro-
tección a los lechones, pero éstas
se bloquean con facilidad con la
paja y pueden entorpecer los in-
tentos de los lechones de esca-
par de la cerda. En las áreas muy
húmedas y con mucho lodo, las
tablas de entarimado cubiertas
de paja pueden reducir el aplas-
tamiento, pero deben darse vuel-
ta o desinfectarse entre las ca-
madas. El arco no debe ubicarse
sobre una pendiente; de lo con-
trario, habrá migración de lechos
y de lechones y un aumento de
los aplastamientos. Se debe colo-
car el arco de manera tal de evitar
los vientos fríos predominantes en
el invierno y de reducir la expo-
sición directa a la luz solar en el
verano. Los registros pueden ser
confusos e imprecisos. La deter-
minación del verdadero alcance
del problema puede ser difícil.
Enteritis de los lechones
La enteritis de los lechones es,
en general, menos problemática
que en las piaras bajo techo. Se
considera que las razones son el
aislamiento de las crías en arcos
individuales, la reubicación regu-
lar de los grupos de parición y los
lechos de paja nuevos entre las
camadas.
Enteritis clostridial
Seinformanbrotesdeenteritishe-
morrágica causada por Clostridium
perfringens tipo C en las unidades
al aire libre y pueden provocar altos
niveles de pérdida en la primera
semana de vida. Las crías de más
edad pueden ser afectadas por los
tipos A y B. Se puede vacunar a las
cerdas para protegerlas contra los
tipos B y C. La antitoxina puede ser
útil frente a un nuevo brote, para
dar protección a las crías jóvenes.
En las piaras recién establecidas,
esta condición es relativamente co-
mún y se debe considerar la vacu-
nación profiláctica. La protección
de la camada depende de la in-
gesta de calostro. Se requiere una
vacunación de refuerzo al menos 3
semanas antes de la parición.
Colibacilosis
Algunas piaras al aire libre tie-
nen un problema con la enteritis
por E. coli. Es necesario prestar
atención a la higiene de las ca-
bañas de parición. En los casos
recurrentes, se debe considerar
la vacunación de las cerdas.
Coccidiosis
Causada por Isospora suis, es
una causa común de fregado en
las crías al aire libre desde los 10
días hasta la edad del destete. Los
signos incluyen una diarrea no fa-
tal, gris pastosa, que ocasiona pe-
sos variables al destete. En gene-
ral, es más grave en el verano. Los
oocistos pueden acumularse en los
revolcaderos y las cabañas de pa-
rición. El diagnóstico depende de
la histopatología y la especiación
de los oocistos. Los diagnósticos
diferenciales incluyen E. coli y en-
teritis clostridial. La prevención y el
control en la piara afectada se lo-
gran mejor con coccidiostáticos en
la alimentación, aunque éstos no
tienen licencia para uso en cerdos
en el RU. Las cerdas y los lechones
deben ser tratados para reducir la
producción de oocistos patogéni-
cos. Las sulfonamidas potenciadas
reducen la incidencia de la condi-
ción, pero son menos eficaces, y
se aboga por la atención de la hi-
giene de las cabañas de parición;
esto incluye la desinfección de los
arcos y guardalodos mediante el
uso de un desinfectante apropiado.
Artritis
La artritis es una condición re-
lativamente poco común en las
crías al aire libre, aunque hay un
aumento de la incidencia en las
cabañas de parición con suelos
sólidos. El recorte de los dientes y
las técnicas de corte de cola de-
ben revisarse, y se debe prestar
atención a la calidad y la seque-
dad de los lechos en el momento
de la parición. El tratamiento de
las crías afectadas es median-
te antimicrobianos inyectables
apropiados.
En forma reciente, se ha iden-
tificado a Streptococcus suis tipo
14 como una causa de poliartri-
tis en lechones de 2 semanas en
adelante. La incidencia puede ser
alta en las piaras que nunca han
sufrido exposición hasta que au-
mente su nivel de inmunidad. La
respuesta a la amoxicilina inyec-
table por lo general es buena. En
las piaras muy afectadas, la medi-
cación en la comida de las cerdas
ha reducido la incidencia.
Tétanos
El tétanos ocurre en forma es-
porádica en las camadas al aire
libre y se asocia, en general, con
la mala higiene cuando se cortan
los dientes y se recortan las colas.
Dermatitis exudativa
(enfermedad del cerdo graso)
Es poco común en las crías al
aire libre. Los factores de riesgo
incluyen una mala técnica de re-
corte de los dientes y competen-
cia entre los lechones después
del destete.
Quemadura solar
La quemadura solar ocurre en
los cerdos sobreexpuestos.

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