Cuanto mayor sea la resolución de una imagen, más difícil es manipularla y presentarla en una pantalla de computadora. Las imágenes deben convertirse a formatos que permitan su manipulación y presentación, como mapas de bits y gráficos vectoriales. El sonido también debe ser formateado para su uso en presentaciones multimedia, usando formatos como WAV, MIDI, MP3 o VQF. Los elementos multimedia requieren una estructura interactiva que guíe al usuario a través de la información usando menús, barras de desplazamiento o hipervínculos