La tecnología se ha vuelto una parte integral de nuestras vidas, pasamos mucho tiempo en dispositivos tecnológicos realizando tareas, chateando y navegando en internet. Sin embargo, podemos volvernos adictos y dependientes de la tecnología, sintiendo ansiedad cuando no podemos conectarnos o recibir respuestas rápidas, lo que puede conducir a sentimientos de soledad y depresión. Es importante establecer límites saludables en el uso de la tecnología.