El tejido fundamental de las plantas terrestres se divide en tres tipos: parénquima, colénquima y esclerénquima. El parénquima está formado por células parenquimatosas y realiza la fotosíntesis y el almacenamiento. El colénquima contiene células colenquimatosas y proporciona sostén en órganos no leñosos. El esclerénquima incluye escleridas y fibras que brindan dureza y sostén en tallos leñosos y estructuras como semillas.