El contrato de anticretico es un acuerdo en el que el propietario de un inmueble lo cede al acreedor anticresista a cambio de una suma de dinero por un tiempo determinado. El propietario conserva el derecho a recuperar la propiedad al devolver el dinero prestado, mientras que el acreedor obtiene los frutos del inmueble y puede venderlo para recuperar el dinero si el propietario incumple. El contrato requiere ser escriturado ante notario y registrado, y ambas partes deben pagar impuestos