Este documento discute la dignidad humana y la vida cristiana. Señala que los ejemplos de otras personas influyen en el desarrollo personal y que algunos ejemplos humanizan mientras que otros deshumanizan. También sugiere que vivir sin un sentido verdadero que sea humanizador puede conducir a una persona a adoptar "antivalores". Finalmente, enfatiza que los cristianos deben seguir el ejemplo de vida de Jesús, María y José y vivir de acuerdo con los mandamientos del amor y las bienaventuranzas