La motivación consiste en elevar la predisposición de los empleados para alcanzar las metas establecidas. El líder debe utilizar diversos mecanismos de motivación como el dinero u otros medios como sentirse valorado, desarrollo profesional, formar parte de un grupo, trabajar en un ambiente agradable, tomar decisiones y tener autonomía. Una organización que no cuide la motivación tendrá empleados poco entusiastas, por lo que la motivación debe cuidarse en todos los niveles de la empresa y evitar agravios comparativos.