Este documento narra una leyenda de los pastores de los Pirineos. Cuenta que un día tormentoso, unos pastores negaron refugio a un caminante pobre en su cabaña de montaña. Como castigo, los pastores y sus rebaños se convirtieron en piedra y la hierba en hielo. Desde entonces, esa montaña se conoce como La Maldita.