1. PENSAMIENTO PEDAGÓGICO DE JUAN LUIS VIVES.
Cristina Franco Gómez
J
uan Luis Vives es un hombre de encrucijada. Por su
circunstancia histórica, Vives es un hombre de transición, está
entre un siglo que muere y otro que nace. Pero la razón que
motiva este escrito y mi interés por este personaje es su gran labor
en el ámbito de la pedagogía. Ante el espectáculo de una sociedad
cristiana que se desintegra política y socialmente, su sensibilidad de
intelectual cristiano reacciona en dos sentidos: uno se expresa en la
denuncia de las estructuras que él estima viciadas y en su
conveniente depuración; el otro está presidido por una intención
inequívocamente restauradora. El recurso a la pedagogía expresa
sobre todo su intención restauradora. Toda la obra de Vives está
penetrada y presidida por esta doble finalidad: crítica y pedagógica;
la primera tiene un sentido diagnóstico e instrumental; la segunda
presenta un carácter sustantivo.
Juan Luis Vives
(1492-1540)
Datos biográficos
Juan Luis Vives March nace en Valencia
el 6 de marzo de 1492 en el seno de una
familia de mercaderes de paños, conversos
del judaísmo. En 1509 marcha a estudiar a
París para realizar los estudios de Artes.
Pronto rechaza la orientación
marcadamente dialéctica y las disputas de
escuela de esta universidad y se adhiere a
las nuevas doctrinas del Humanismo.
Hacia 1514 se traslada a Lovaina
donde, en 1517, es elegido preceptor de
Guillermo de Croy, futuro cardenal de
Toledo y Primado de España. Durante su
estancia en Lovaina desarrolla sus
relaciones con los principales humanistas
del momento: Erasmo de Rótterdam,
Guillaume Budé, Juan de Vergara y Tomás
Moro.
En 1523 se traslada a Inglaterra en donde ocupa la cátedra de
Retórica en el Corpus Christi College de Oxford y es nombrado
consejero de los reyes Enrique VIII y Catalina de Aragón, pero el
proceso de divorcio de ambos lo aleja definitivamente de este país.
2. En 1528, Vives regresa a los PaísesBajos y se instala en Brujas,
donde pone de manifiesto sus magníficas dotes de intelectual
humanista y cristiano. Son los años de madurez de su producción.
Juan Luis Vives muere en la ciudad de Brujas en1540, a la edad
de 48 años, tras una larga y penosa enfermedad.
Obra pedagógica de vives. Finalidad y contenido
Teleología pedagógica
La primera de las opciones que se le plantean era la del sabio
puro, teorético o contemplativo, cuya característica peculiar consiste
en proponer como supuesto que el saber tiene su finalidad en sí
mismo; saber por saber. Frente a esta opción, Vives afirma
inequívocamente la finalidad práctica del saber.
La otra opción que se le ofrecía a Vives era la encarnada
históricamente por los sofistas. En la Grecia clásica, el sofista es un
sabio práctico que se coloca en los antípodas del sabio contemplativo.
El sofista, solicitado por urgencias vitales inmediatas, enfoca el saber
en un sentido instrumental y pragmático; reivindica la dimensión
práctica del saber,pero la reduce al campo del hacer teórico-artístico.
Vives reacciona también frente a este ideal del sabio eficaz, que
contrae la verdad al plano de un subjetivismo relativista y declina la
responsabilidad ética del saber que profesa.
El advenimiento del cristianismo supuso una notable ampliación
y enriquecimiento del horizonte de la sabiduría, a la vez que diseñó
una nueva figura del sabio. La concepción cristiana de la sabiduría
suponía la apertura hacia un Dios personal y trascendente que
comunica a los hombres una sabiduría infinitamente superior a la
humana y sobremanera excelente.
Todos estos datos vienen a integrarse en la concepción de la
sabiduría de Juan Luis Vives.
• Para Vives, el fin último de la educación es Cristo; nos enseña
que todo lo hemos de referir a Cristo y todo a él se ha de enderezar;
y tres van a ser los puntos que debe meditar el hombre mientras viva:
saber bien, hablar bien y obrar bien.
Psicología pedagógica
No sólo su obra más importante y original, el Tratado de las
disciplinas, es de carácter estrictamente pedagógico, sino que,
además, su segunda obra en importancia y valor de actualidad,
el Tratado del alma, constituyen el fundamento psicológico de su
pedagogía.
La crítica moderna coincide sustancialmente en señalar que lo
más valioso y actual de la producción de Vives es su obra psicológica
y, de modo particular, el valor y atención a la intuición (de lo
particular a lo general).
3. El reconocimiento y empleo consciente de la inducción como
método de investigación, aplicado especialmente a los problemas
psicológicos, hacen de Vives un verdadero precursor de la psicología
actual, pudiéndosele adjudicar, tal vez, la consideración de padre de
la psicología pedagógica. Para conocer adecuadamente el proceso de
aprendizaje de la persona, Vives va a establecer lo que denomina “el
examende ingenios”, que constituye la base de la orientación escolar
y profesional.
En tal sentido, propone que el niño se quede en el colegio uno o
dos meses para que sean exploradas sus dotes intelectuales y
morales. Propone también que los maestros se reúnan en secreto
cuatro veces al año para cambiar impresiones acerca de las
posibilidades de sus alumnos. Vive afirma que el juego y las
operaciones matemáticas son ejemplos de magníficos reactivos (hoy
les llamaríamos ‘test’) para explorar el ingenio y destaca con énfasis
el papel decisivo del docente en la educación del discente.
La importancia que Luis Vives concede a la práctica en la
adquisición de conocimientos y de hábitos se patentiza en estas
palabras: “No tanto se sabe lo que recibimos por una callada
contemplacióncomo lo que se nos trasmite por el ejercicio y el uso”.
Juan Luis Vives.
Entrada de la
Biblioteca Nacional
de España.
Madrid. Pere
Carbonell (1892)
Pedagogía diferencial
Los sectores diferenciales a los que dedica
especial atención son dos: la formación del
gobernante y la educación femenina.
La formación del gobernante tenía ya una
rica tradición pedagógica en los abundantes
tratados sobre la educación de príncipes. Vives
no dedica un tratado especial a este tema,pero
sí abundantes observaciones y sugerencias
dispersas en sus obras de carácter moral y
político-social, como la Escolta del alma,
la Introducción a la sabiduría, Sobrela concordia
y discordia, etc. A todo esto hay que añadir que
la preocupación de Vives no se agota en el
tradicional planteamiento de la formación
personal del gobernante, sino que apunta a una
educación popular, planeada, dirigida y
realizada por una política pedagógica de largo
alcance y de moderno estilo.
La pedagogía femenina le mereció a Vives
una atención destacada. Le dedicó dos
tratados: La educación de la mujer
cristiana y Los deberes del marido, aunque en
su concepción del papel y la educación de la
mujer, Vives se mueve sustancialmente en la
línea de la tradición cristiana.
4. En síntesis, él se propone formarla para la vida; la vida de
entonces.En esta formaciónentran tresingredientes fundamentales:
la virtud y las costumbres, la preparación profesional específica de la
mujer (profesional del hogar) y la cultura.
A Vives no le parece bien que la mujer ejerza actividades públicas,
como dirigir escuelas y hablar en público, pero sí le parece
conveniente y provechoso un moderado conocimiento de la
naturaleza y de las primeras letras, que ella deberá enseñar a sus
propios hijos pequeños.
Metodología heurística y didáctica
Uno de los saludables efectosque siguen a la profunda crisisque
se producirá en la Europa del s. XVI es la viva conciencia de la
necesidad de una renovación de los métodos de investigación y de
enseñanza. Anunciando esa crisis y preludiando esta preocupación
es donde radica el mérito de Juan Luis Vives.
En efecto; Vives busca para la restauración del método un apoyo
firme en la realidad:la inteligencia no debe trabajar en el vacío, debe
aplicarse a los contenidos y no quedarse en el formalismo de las
palabras, que no son sino un vehículo que debe transportarnos hasta
la realidad. Los puntos clave de referencia han de ser las cosas y las
necesidades vitales, a lasque, lógicamente, deben ordenarse las artes
y disciplinas. En este sentido, puede decirse que Vives es el primer
representante del realismo pedagógico moderno.
Si se analiza con cierto detenimiento el contenido de la formación
propuesta por Vives, se descubre que responde a una síntesis de tres
elementos: el filológico, el científico y el filosófico-teológico, de donde
se desprende que la formación y la dialéctica son instrumentos al
servicio de las disciplinas reales.
Además del contenido de la enseñanza, también se va a
preocupar de la función docente y las didácticas especiales.
Las tres condiciones básicas que Vives reclama para la figura del
maestro son las mismas que se exigen hoy: competencia científica
(conocimientos claros y profundos), capacidad pedagógica (saber
enseñar) y pureza de costumbres (persona de vida normal).
De la personalidad y la competencia del maestro espera muchas
cosas: capacidad para adaptarse y adaptar la enseñanza al nivel y al
ritmo del aprendizaje del alumnos, tacto y ponderación necesarios
para la motivación y especialmente para la administración de los
premios y castigos, y el mantenimiento de la disciplina.
Organización pedagógica
Hay también en el Tratado de las disciplinas un libro dedicado al
estudio de una serie de cuestiones relativas a la organización escolar
y política docente. Estas cuestiones pueden agruparse en torno a tres
temas principales:
5. - la escuela: emplazamiento y condiciones materiales,
- organización interna de la escuela: régimen escolar,
- relación de la escuela con la comunidad.
Sin entrar en una descripción pormenorizada conviene destacar
algunos puntos. Son los relativos al planteamiento público de la
enseñanza y los problemas que atañen a la organización pública de
la misma: el establecimiento racional de centros docentes en toda la
geografía del país, la preparación y selección de los maestros, el
carácter temporal de la cátedra, etcétera.
Éstos son los cuatro pilares básicos en los que se desarrolla la
propuesta pedagógica del insigne humanista valenciano Juan Luis
Vives.
PARA SABER MÁS:
ABELLÁN, J. L. (1979): Historia crítica del pensamiento
español, II. Espasa-Calpe, Madrid.
CALERO, F. (1999): Obras políticas y pacifistas. Biblioteca de
Autores Españoles, Eds. Atlas, Madrid.
CAPITÁN DÍAZ, A. (1984): “El humanismo pedagógico de
Juan Luis Vives”, en Historia del pensamiento pedagógico
en Europa. Dykinson, Madrid; pp. 358-376.
ESTEBAN MATEO, L. y R. LÓPEZ MARTÍN (1993): La
escuela de primeras letras según Juan Luis Vives.
Universidad de Valencia, Valencia.