La teoría del actor-red, también conocida como ANT, es un enfoque sociológico originado en los años 1980 que considera actantes tanto a humanos como a objetos y discursos. Propone una visión simétrica del mundo donde lo tecnológico es tratado de manera equivalente a lo social. El elemento distintivo de esta teoría es que no distingue entre humano y no humano, utilizando el término "actante" para referirse tanto a actores humanos como no humanos.